La labor de la Policía local puede resultar en ocasiones encomiable y altamente necesaria. Esto es lo que sucedió en Vigo esta misma madrugada. Pasadas las 3:30 horas, un vecino de la Avenida das Camelias que escuchó gritos de auxilio se puso en contanto con los agentes para dar a conocer esa situación.
Así, en su llamada a la Sala de Comunicaciones del 092, este vigués informó que escuchaba a su vecino gritar el nombre de su mujer. Una situación que podría apuntar a que el hombre se había caído en su domicilio e intentaba que su mujer le auxiliase, pero que esta no le escuchaba.
Ante esta situción, una patrulla de la Policía local se desplazó hasta el lugar indicado por este vecino y una vez allí relaizó varias e insistentes llamadas a los timbres de la puerta y el telefonillo con la intención de que la mujer se despertase. Finalmente, tras varios minutos llamando sin cesar, la mujer, de 82 años, abrió la puerta a los agentes y les permitió el acceso al interior del domicilio. Después, una vez en el interior de la vivienda, la dotación de la Policía local desplazada a la zona se encontró a su marido, de 85 años, tendido en el suelo de un aseo de la vivienda.
El hombre le contó a los agentes que se había caído hacía casi tres horas. Los agentes le ayudaron a incorporarse y lo trasladaron al dormitorio para que descansase en su cama, pues el hombre aseguraba que se encontraba en perfecto estado. Ante esto, y fuera de la incidencia, el hombre no deseaba ser asistido por los servicios médicos. Eso sí, quiso agradecer a los agentes de la Policía local el servicio prestado.