Guillermo Juan, párroco vigués en Roma, veía al Papa Francisco "realmente mal"

"Realmente, ayer, en la bendición Urbi et Orbi  en la que había muchas personas congregadas en la Plaza de San Pedro, en esa bendición al Papa se le vio mal, realmente mal. Se le vio muy mal", ha asegurado a COPE Guillermo Juan Morado, canónigo penitenciario del Cabildo Catedralicio de Tui-Vigo y párroco en la parroquia viguesa de San Pablo.

Para Juan Morado, el fallecimiento del Papa Francisco "tampoco es una sorpresa excesiva porque cada vez que aparecía se le veía un poquito peor", de modo que "no había grandes expectativas de que mejorase", aunque reconoce que "siempre es una conmoción escuchar esta noticia porque quizá nadie piense que vaya a ser mañana cuando suceda esto".

Dos veces en roma en dos momentos clave

Guillermo Juan Morado está en la Iglesia Nacional Española de Santiago de Montserrat con una beca de postdoctorado que ha ganado con un proyecto de investigación y es la segunda vez que le coincide vivir una momento como el que ahora se vive en Roma.

"Lo primero que me vino a la mente fue el 2 de abril de 2005, porque estaba yo estudiando en Roma también, y ese día falleció el Papa Juan Pablo II y entonces me coincidió vivir todos esos momentos del fallecimiento del Papa, de los funerales, y después también del cónclave que eligió al Papa Benedicto XVI y de la misa de inauguración del Pontificado. Fue un mes de abril muy intenso", rememora. 

"Y ahora me vuelve a coincidir también en Roma, aquí, en la Iglesia Nacional Española de Santiago de Montserrat, este acontecimiento, en abril también, en la octava de Pascua, o sea que verdaderamente son hechos que marcan la historia de la Iglesia pero también son hechos que marcan la historia personal", reconoce. 

Juan Morado vivirá momentos parecidos, pero de momento, reza "por el eterno descanso del Santo Padre y también por el cónclave, para que los cardenales acierten en la elección de un nuevo Pontífice".