Miembros de la Favec, la asociación de Federacións Veciñais Eduardo Chao de Vigo, están encerrados desde ayer lunes en su sede en Praza da Princesa para exigir que el Concello, propietario del edificio, busque un local alternativo para desarrollar sus actividades como ha ocurrido con otras entidades que tenían allí su sede y que han sido trasladadas a otros inmuebles propiedad del Concello.

El Concello había dado a la asociación hasta la 13 horas de hoy plazo para entregar las llaves de su sede ante el inminente inicio de las obras de remodelación del edificio municipal de Praza da Princesa. Desde la Favec se ha tomado la decisión de encerrarse en su sede como medida de protesta como reconocía su portavoz, María Pérez, que también lamentaba que a pesar de las decenas de escritos presentados "el Concello no nos ha contestado ni tampoco se ha puesto en contacto con nosotros". María Pérez ve una "intencionalidad claramente política" ya que la Favec es una de las asociaciones más críticas con la labor de Abel Caballero.

Durante la concentración realizada en frente de su sede en Praza da Princesa, María Pérez criticó la actitud despótica del gobierno de Caballero que "no permite la crítica a pesar de los muchos problemas que hay en la ciudad y en las parroquias". De hecho, y denunciando una persecución política, la asociación ha presentado los hechos ante el juzgado para que resuelva si es o no una acción discriminatoria contra un colectivo crítico con las políticas del gobierno local.

En este sentido, Abel Caballero, a preguntas de los periodistas, se ha referido a este desalojo culpando a la Favec de no estar al corriente de sus pagos con el Concello, por lo que -según el alcalde- esta asociación no puede optar a ninguno tipo de ayuda porque así lo establece la normativa municipal.

Así, ante la poca voluntad de diálogo del consistorio vigués los representantes de esta asociación vecinal confirman que no están dispuestos a renunciar a sus derechos y que seguirán su encierro para que la Favec tengan un lugar en donde realizar sus actividades. Un encierro que, para cumplir con todas las medidas de prevención anticovid, se realizará por turnos con un máximo de cuatro personas en el interior del local.