Acepta año y medio de prisión la mujer de 60 años acusada de provocar incendios en Nigrán en el 2020

Una mujer, de 60 años, acusada de prender varios focos de fuego en zonas forestales de Nigrán en el verano del 2020 ha aceptado este miércoles un año y medio de prisión y el pago de una multa de 2.700 euros. La Fiscalía pedía en un principio una condena que sumaba 12 años de cárcel, pero con el acuerdo entre acusación y defensa se ha rebajado la pena. Todo ello siempre que la acusada no vuelva a delinquir.

La vista de conformidad se celebró este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Aunque inicialmente la Fiscalía pedía para ella condenas que sumaban 12 años de cárcel, se ha producido un acuerdo entre la acusación pública y la defensa, y se ha rebajado esa petición hasta los 6 meses de prisión por cada uno de los tres delitos de incendio forestal. Además, también se ha acordado la suspensión de la ejecución de la pena por un período de 3 años, siempre y cuando la mujer no vuelva a delinquir y pague las indemnizaciones que se puedan establecer (en caso de que la Xunta o algún vecino afectado reclame).

Según el escrito de Fiscalía, los hechos sucedieron durante el mes de agosto de 2020, cuando la mujer, de 60 años en ese momento, fue sorprendida en varias ocasiones prendiendo fuego a la maleza y en el monte próximo a su vivienda, en el lugar de Nandín.

Los hechos ocurrieron en Agosto de 2020

En concreto, sobre las 20,30 horas del 2 de agosto se dirigió a pie hasta una zona de monte próxima a su vivienda y prendió fuego a un papel, que arrojó a unos matorrales que comenzaron a arder. Un vecino fue testigo de los hechos y avisó a la Guardia Civil, lo que permitió extinguir con rapidez las llamas, que afectaron a unos 20 metros cuadrados.

Posteriormente, el 9 de agosto, la mujer se introdujo en un camino de monte de la misma parroquia y prendió fuego a la maleza con un mechero que portaba, al tiempo que avivó las llamas con aceite y dos pastillas de acelerante. Cuando regresaba a su domicilio, las llamas fueron advertidas por unas vecinas y varios conductores, que alertaron a los servicios de extinción. A la llegada de una patrulla de la Policía Local, que le incautó un mechero, el aceite y las pastillas acelerantes, la mujer simuló un desmayo.

El escrito de Fiscalía recoge que la mujer volvió a intentar prender fuego ese mismo día, arrojando desde su domicilio papeles ardiendo a la maleza, aunque en esta ocasión no lo logró dando que la zona estaba húmeda de las labores previas de extinción. Finalmente, se le imputa otro incendio producido el 10 de agosto, sobre las 23,25 horas, tras arrojar papeles encendidos hacia la maleza.