Hugo Álvarez obró media permanencia para el Celta. Salió desde el banquillo, cumpliendo la función de revulsivo. Ingresó en el terreno de juego tras el descanso, junto a Mingueza y Iago Aspas. Y los cambios surtieron efecto. Del 0 - 1 incial, obra de Álex Berenguer con un gol olímpico que sorprendió a Iván Villar. Pero tras las sustituciones, el Celta fue otro y pudo darle la vuelta al resultado.

Fue, como dice la canción, su gran noche. Desde la llegada de Claudio Giráldez al banquillo del primer equipo, Hugo estaba gozando de presencia habitual, pero anoche demostró que puede destacar también aunque no disfrute de papel protagonista saliendo en el equipo incial. El ourensano dio una asistencia magistral a Swedberg para poner primero el empate, y pocos minutos después se sacó de la chistera una sensacional jugada con un potente disparo que acabó dentro de la portería del Athletic Club.

Tras la victoria del Cádiz, la distancia es la misma entre ambos, cinco puntos, Pero queda una jornada menos. Al Celta debería llegar con sumar un punto más en los dos partidos que restan para acabar la temporada.