Juan Carballo, el pontevedrés que arrasa en TikTok con sus vídeos sobre desbrozadoras

Lo que comenzó como una simple grabación de su jornada laboral acabó por convertir a Juan Carballo, técnico en desbroces y propietario de la empresa pontevedresa DesbroPonte, en una inesperada estrella de TikTok. Sus vídeos, centrados en mostrar cómo desbrozar fincas, han alcanzado hasta tres millones de visualizaciones, un dato sorprendente para un contenido tan especializado y alejado de lo habitual en redes sociales.

Carballo reconoce que el primer vídeo fue subido "sin ningún interés", pero al ver el impacto decidió aprovechar su pasión por la comunicación y comenzó a subir tutoriales. Aunque no tiene una gran cantidad de publicaciones, la repercusión ha sido "tremenda".

Una comunidad que enseña y aprende  

Uno de los aspectos que más valora Juan es la interacción con los seguidores. A diario recibe "cientos y cientos de comentarios" con preguntas, sugerencias o dudas. Algunos usuarios incluso le han recomendado herramientas y técnicas que ahora utiliza en su trabajo por su utilidad. Aunque también recibe alguna crítica, las gestiona con humor y cercanía.

Su popularidad ha dado el salto a la vida real. A pesar de que usa un protector facial que oculta su rostro, algunos compañeros del sector —e incluso desconocidos— lo han reconocido mientras trabaja, saludándole como "el influencer de la desbrozadora".

El impacto mediático no se traduce en más clientes  

Pese al gran éxito en TikTok, Juan admite que no ha recibido más encargos como desbrozador. Según explica, el suyo es un negocio muy local, mientras que las redes sociales tienen un alcance global. De hecho, cuenta con seguidores en España, México, Colombia, Italia o Francia, pero no puede ofrecer servicios fuera de su área.

Sin embargo, su visibilidad sí le ha abierto otras puertas: algunas marcas de herramientas han contactado con él para hacerle llegar productos a modo de colaboración.

Aun sin traducción directa en su agenda de trabajo, Juan Carballo se muestra feliz: "Estoy muy contento igualmente de que la gente vea y comente los vídeos". Su historia es una muestra más de cómo la autenticidad en redes puede conectar con miles de personas, incluso desde un tractor o una finca en una parroquia de Galicia.