La detección de Asdrúbal Casares García, un inspector de Hacienda en Vigo que lideraba supuestamente una red que chantajeaba a empresas de diversos puntos de Galicia ha supuesto un auténtico terremoto en el mundo jurídico y fiscal de la comunidad. Los investigadores de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria barajan la teoría de que el cabecilla sancionaba a los contribuyentes aprovechando su cargo y contaba con compinches en gestorías de diferentes puntos para "solucionar" los problemas de las víctimas con Hacienda.

Es decir, él multaba- en ocasiones sin motivo para hacerlo- y enviaba a asesores amigos a los empresarios para que les rebajasen la sanción. Los beneficios se los repartían entre los miembros de la red delictiva.

El juzgado de Santiago que instruye la operación ha enviado a prisión provisional al inspector y ha decretado libertad bajo fianza para el asesor arrestado el martes, mientras la Guardia Civil ha practicado cuatro detenciones más, todas de responsables de empresas fiscales que se cree que completaban la red delictiva. A todos se les atribuyen delitos contra la administración pública, blanqueo de capitales o cohecho, entre otros.

Se desconoce, por ahora, cuántos empresarios pueden haber sido víctimas de la red delictiva desarticulada, aunque Atlantico Diario y La Voz de Galicia apuntan a que el grupo Redcom- que tuvo recientemente problemas penales con Hacienda- podría haber sido uno de los extorsionados por la red. La investigación está bajo secreto de sumario y siguen las diligencias. Estas últimas horas se han practicado registros en las ciudades de Vigo y Ourense y no se descarta que puedan realizarse más en las próximas horas.

La investigación comenzó a raiz de una denuncia en la Agencia Tributaria y es fruto de la colaboración de ese mismo organismo con la UCO de la Guardia Civil.