La insólita exposición que montan en un pueblo de Lugo y que no pasa inadvertida para todo aquel que la visita: "Bestial"
Algo menos de 600 vecinos componen la población que ha conseguido reunir 1.600 piezas antiguas rebuscando en sus desvanes. Son artículos de sus abuelos o bisabuelos que se han donado desinteresadamente
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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La pequeña población de Benquerencia, en el municipio de Barreiros (Lugo), atesora un centro creado gracias a la iniciativa vecinal. Las donaciones de objetos familiares han hecho posible crear un pequeño gran museo etnográfico con más de 1.600 piezas en exposición. Algunas de ellas tienen hasta 200 años de antigüedad.
Cuñas y orinales antiguos
Es una vuelta al pasado, a los tiempos de los abuelos y tatarabuelos, carros, aperos de labranza, candelabros, orinales, teléfonos antiguos, curiosas piezas que se fueron encontrado en las casas de apenas 600 vecinos y se donaron desinteresadamente a una asociación, el Centro de Instrucción y Recreo Benquerencia. Todo surgió de un modo extraño, como cuenta José Otero, el presidente de la sociedad. Nació como respuesta a la falta de uso de la planta baja del edificio social, una casa indiana, "empezamos a recopilar material por las casas y era un sinfín".
un nivel de donaciones "bestial"
La idea originaria era montar una exposición permanente, por eso pedían la donación altruista del material. A cada persona que donó alguna pieza le dieron un certificado que les permitirá recuperarla si alguna vez el museo se deshace. Y todas las piezas que están en el centro son del pueblo Benquerencia, recopiladas entre las casas de esos casi 600 vecinos. El nivel de donaciones obtenido "fue bestial". Según explica Otero "en alguna casa creo que queda material para abrir otra exposición".
Candelabros antiguos
Los organizadores -el presidente junto a su madre y su hermano- pasaron un año y pico a ocio completo restaurando las piezas. A mucha gente le llama la atención la organización y disposición de los elementos en el museo. Y es que lo han montado y colocado de forma muy cuidadosa, respetando zonas, como un aula de clase, un rincón de costura o vitrinas de exposición con vajillas y orinales de porcelana de época. Este verano es el tercer año que abren y ya han pasado por ella 3.000 personas, de múltiples nacionalidades además de muchos colegios.
Hormas de zapatos y máquina de coser
Estos artículos llaman poderosamente la atención de los jóvenes, muchos de los cuáles no los habían visto ni en foto: "El teléfono aquel que teníamos de rueda, de números, le están calcando... pero si no funciona, pulsando a ver... hay gente joven que es increíble el desconocimiento que tienen de cómo vivían nuestros abuelos o tatarabuelos, etcétera".
Luego hay otra tipología de gente, la gente mayor de la zona, que sí conocen la mayoría de los objetos que se muestran pero siempre encuentran alguno que no saben para qué sirve o que no habían visto. "Hay una recopilación muy variada y artículos espectaculares". Y es que en este particular museo etnográfico tienen reunidos cientos de objetos que son el testimonio de la evolución del hombre en una zona rural como Barreiros.
TAREA CULTURAL FUNDAMENTAL EN LA ZONA
Como cuenta José Otero, el museo desempeña una tarea cultural fundamental, "máxime en pueblos pequeños como este". En toda La Mariña de Lugo hay pocas exposiciones etnográficas y "con esta estructura creo que no hay ninguna".
Museo Etnográfico del CIR Benquerencia
El horario de atención al público este verano es de 16.30 hrs. a 20.30 hrs. todas las tardes. El Centro de Instrucción y Recreo Benquerencia tiene un socio-colaborador que se encarga de mostrarlo porque no tienen dinero o infraestructura suficiente para contratar personal, son tan sólo una asociación de vecinos. En invierno las visitas se organizan previa cita y son muchos los colegios que han recibido ya de toda Galicia.