No estamos acostumbrados en la costa a temperaturas tan gélidas como las que nos está dejando la Borrasca Filomena.

Esta mañana -con 0º en el termómetro- coches, árboles y paseos han aparecido cubiertos de una capa de hielo. Pero también hemos visto estampas inusuales como el vapor de agua emanado del mar.

Pero no del mar Menor o el Mediterráneo, sino del Cantábrico, en la costa de la Mariña Lucense, en Barreiros; donde las temperaturas acuáticas suelen ser bastante más fresquitas. Sin embargo, a primera hora de la mañana de este viernes 8 de enero daban ganas de buscar el bikini y lanzarse al agua.

Al estilo de las aguas termales de Ourense, pero en versión salada y a mar abierto. El Cantábrico no deja de sorprendernos.