MONDOÑEDO
Medio Ambiente invierte 100.000 euros en restaurar la vegetación del Masma y mejorar su conectividad fluvial
La actuación forma parte del proyecto Mil Ríos, que cuenta con 5 millones de fondos europeos
Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, y Manuel Ángel Otero, alcalde de Mondoñedo
Lugo - Publicado el - Actualizado
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La Xunta de Galicia invertirá algo más de 106.000 euros en el río Masma en el marco de un proyecto de restauración ambiental que busca recuperar el bosque de ribera y mejorar la conectividad fluvial para facilitar el flujo de las poblaciones ictícolas a lo largo de tres tramos con una longitud de 48 kilómetros.
Acompañada por el alcalde de Mondoñedo, Manuel Ángel Otero, y la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, presentó este lunes los detalles de la intervención desde el área recreativa de la parroquia de Masma, a un lado de uno de los tramos en los que se va a actuar.
Así, la responsable autonómica explicó que los trabajos se enmarcan en el proyecto Mil Ríos, una iniciativa de su departamento con un presupuesto global de 5 millones de euros procedentes de los fondos NextGenerationUE y con la que aspira a mejorar 470 kilómetros de 50 cursos fluviales en las cuatro provincias para aumentar así su resiliencia y capacidad de respuesta ante el cambio climático.
Se trata, tal y como recordó, de "una de las actuaciones más ambiciosas que llevará a cabo la Xunta" gracias a la financiación europea asignada a Galicia para iniciativas en el campo de la restauración y de la conservación de los ecosistemas y de su biodiversidad.
Actuaciones inminentes
En el caso concreto del río Masma, Ángeles Vázquez explicó que los trabajos previstos comenzarán la próxima semana con dos objetivos principales: por una parte, recuperar la vegetación de ribera en el ámbito objeto de intervención, eliminando las especies exóticas invasoras y plantando en su lugar autóctonas; y por otra, mejorar la conectividad fluvial actuando en varias presas para resolver los problemas detectados.
En este sentido, y tras indicar que se están elaborando propuestas concretas para cada infraestructura -desde mejoras en los dispositivos de franqueo hasta su demolición-, la conselleira aclaró que en algunos casos "la situación actual dificulta o mismo hace imposible el remonte de los peces mientras que en otros se trata de un problema de mantenimiento", ya que las escalas producen la retención de restos de ramas y vegetación.
Estas actuaciones, con un plazo de ejecución estimado de un mes, se llevarán a cabo a lo largo de 48 kilómetros de río y abarcarán una superficie de 72 hectáreas pertenecientes a los municipios de Mondoñedo, Barreiros y Lourenzá.
La intervención prevé también obras de mejora en la escala de Celeiro, actuación que requerirá previamente de la redacción de un proyecto específico por lo que habrá que esperar aún para comenzar los trabajos.
Visita institucional al entorno del Masma a su paso por Mondoñedo
Cinco ríos en la provincia de Lugo
En el caso de la provincia de Lugo, la Xunta utilizará la primera fase del proyecto para avanzar en la recuperación, restauración y mejora de la resiliencia en las márgenes de los tramos seleccionados en cinco canales fluviales -Landro, Lor, Ouro, Guisande y Masma-, para lo cual se prevé intervenir en un total de 146 hectáreas y en 97,5 kilómetros de río que discurren por 13 municipios.
De las cinco actuaciones previstas, la intervención presentada este lunes en Mondoñedo es la más ambiciosa ya que se extenderá por un total de 48 kilómetros de río, lo que supone prácticamente la mitad de la superficie fluvial que se pretende mejorar en el conjunto de la provincia lucense gracias a este proyecto de restauración ambiental en zonas húmedas.
El Masma, perteneciente a la vertiente cantábrica, tiene una superficie de cuenca de 290 km² y su principal peculiaridad es que se trata de un río enteramente gallego, desde su nacimiento, cerca de la sierra de O Xistral, en el municipio de O Valadouro, hasta su desembocadura en la ría de Foz, junto a la playa de A Rapadoira y después de recorrer los ayuntamientos de Abadín, Mondoñedo, Lourenzá y Barreiros.