Todos los trabajadores de Sargadelos se incorporan a sus puestos en la fábrica de Cervo

Toda la plantilla de la fábrica de Sargadelos en Cervo está ya dentro de las instalaciones de la factoría, después de que esta mañana se incorporasen también a sus puestos aquellos empleados que no aceptaron la propuesta que les había planteado la dirección de la empresa la semana pasada: o coger vacaciones o reincorporarse "bajo su responsabilidad". 

Los sindicatos se habían quejado en la jornada de ayer de que la empresa sólo había permitido la reincorporación de aquellos trabajadores que sí se habían acogido a la propuesta de la empresa, incluso de aquellos que habían aceptado coger vacaciones, mientras que el resto de la plantilla se había quedado el martes a las puertas de la fábrica. 

Sin embargo, esta mañana todos ellos accedieron a la instalaciones para incorporarse a su puesto de trabajo, según informó el secretario comarcal de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Xorxe Caldeiro. 

Sin embargo, el portavoz sindical volvió a quejarse de las formas exhibidas por parte de la dirección de la empresa, dado que a primera hora de la mañana una responsable de Sargadelos retuvo a una docena de trabajadores -todas mujeres, salvo dos hombres- en la puerta de la fábrica y les dijo que el administrador único, "Segismundo García, tenía que hablar con ellas". 

"una última humillación"

También les dijo "que a las diez entrarían". Sin embargo, "a eso de las nueve y media llegó Segismundo a la planta, pero no hubo tal charla. Simplemente, salió la de Recursos Humanos y les dijo que se incorporaran a sus puestos de trabajo esas doce personas". 

"Fue una humillación más, una exposición ante el resto de sus compañeros, una venganza, una lección, un aviso, no sé lo que fue. Simplemente, una última humillación", opina Caldeiro, quien confirmó que "ahora ya están todos dentro". 

"Fue un gesto gratuito. Un gesto absolutamente innecesario. Si quería hablar con esos trabajadores, si se incorporaban a las siete de la mañana, podía llamarlos y hablar con ellos en cualquier momento", dijo Caldeiro, quien insistió en que fue una manera de dejar "a doce" empleados "expuestos no se sabe muy bien a qué", porque "más de cuarenta empleados" no firmaron la propuesta de la empresa. 

"DUEÑO OMNIPRESENTE DE SARGADELOS Y DEL MUNDO"

Por su parte, el responsable de Industria de Comisiones Obreras (CCOO) en A Mariña, José Antonio Zan, lamentó también esta situación y el que hecho de que "el dueño omnipresente de Sargadelos y del mundo", permitiese "el paso de unos trabajadores, y a otros, antes de que entrasen, tuviese que darles una lección, no sabemos de qué tipo". 

A su juicio, "es una persecución en toda regla y una vergüenza que la Consellería de Emprego haya accedido a esta clase de chantajes y de faltas de respeto hacia los trabajadores".