Reabre en Lugo el supermercado que estuvo tres días cerrado por la presencia de ratones
Los inspectores de la Consellería de Sanidade emitieron un informe favorable que ha permitido la reapertura del supermercado de Family Cash en el centro comercial de Abella
Family Cash
Lugo - Publicado el
3 min lectura
El supermercado que la cadena Family Cash tiene en el centro comercial de Abella, en Lugo, clausurado temporalmente esta semana por la presencia de ratones en sus instalaciones, reabría este viernes al público, a partir de las 13:00 horas, después de que la Consellería de Sanidade levantase “acta favorable” tras la visita que realizaron esta mañana sus inspectores a la tienda.
Después de tres días cerrado, el hipermercado volvía a abrir sus puertas con la intención de recuperar la normalidad lo antes posible, después de haber aplicado un “plan de choque” en el que, literalmente “le hemos dado la vuelta a la tienda como si fuese un calcetín”, explicó el responsable de comunicación de Family Cash, Víctor Romero, este viernes a los medios de comunicación.
Víctor Romero precisó que hay que “diferenciar” entre la “denuncia”, planteada en este caso por el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO), y el “acta de control oficial” elaborada por los técnicos de Sanidade.
De hecho, recordó que en esa denuncia se habla “de una grave plaga de roedores”, de “clientes que se encontraron ratones en los frigoríficos de carne, trabajadores que retiran frutas por mordeduras, roedores que andan por encima de los mostradores o un nido de ratones en zapatos que estaban en venta”.
Entrada al supermercado de Family Cash en Abella
Diferencias entre la denuncia y el acta de Sanidade
“Una cosa es el contenido de una denuncia de Comisiones Obreras, de un particular o de quién sea, y otra lo que registra un acta de control oficial de un organismo, como es la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia”, añadió. “Nada de lo que recoge esa acta tiene que ver o hace mención a lo que recoge la denuncia, es importante decirlo”, insistió.
Según explicó, los inspectores de Sanidade solo hicieron mención en esa acta a la presencia de “excrementos de pequeños roedores, en el muelle, en la zona de almacén y en tienda”, así como al avistamiento de “un pequeño roedor”.
Por ello, cuestionó la orden de cierre de “un establecimiento como este, cuando no se pone en peligro a terceros” ni se ha visto cuestionada la “salubridad”, ni “de los clientes” ni de los propios empleados del hipermercado. “En 46 tiendas y en 12 años, es la primera vez que nos sucede algo así”.
pérdidas y "daño reputacional"
En ese sentido, también anunció que los servicios legales del grupo analizarán la denuncia y no se descarta por parte de la empresa emprender acciones locales una vez determinado el “origen” de la denuncia, por el perjuicio económico, que cifró en unos 40.000 euros -alrededor de 10.000 por los gastos del supermercado y unos 30.000 más por la pérdida de producto fresco que no pudo ser recolocado en otras tiendas-.
Pero, sobre todo, recordó que, más allá de las pérdidas económicas, está “el daño reputacional” a una de las cadenas de alimentación “mejor valoradas” por los clientes.
Afirmó que la empresa no ha tenido acceso directo a la denuncia, ni a las pruebas en las que supuestamente debería estar fundamentada, lo que ha dejado al grupo en una clara situación de “desventaja” e “indefensión”.