Lugo inicia la expropiación de los terrenos de Abanca para construir el nuevo ambulatorio

El Concello de Lugo ha iniciado el proceso de expropiación de los terrenos donde se ubicaba el antiguo colegio del Sagrado Corazón, propiedad de Abanca, con el objetivo de destinarlos a la construcción del nuevo ambulatorio de la zona. Según explicó el alcalde, Miguel Fernández, las negociaciones con la entidad bancaria se estaban dilatando excesivamente, y el consistorio ha decidido actuar para no seguir retrasando un proyecto "fundamental para la ciudad".

El solar, de 5.000 metros cuadrados, será puesto a disposición de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia una vez completado el procedimiento. “Fixemos todos os esforzos posibles”, aseguró el alcalde, quien también recordó que ya se han consignado 900.000 euros para pagar el justiprecio de la expropiación. "Eso xa o puxemos en marcha", añadió.

Aunque Abanca se mostró inicialmente dispuesta a alcanzar un acuerdo de permuta, la falta de respuesta en los últimos meses ha llevado al gobierno local a recurrir a la vía legal. El procedimiento permitirá que el Concello se haga con los terrenos y, en caso de desacuerdo sobre el precio, sea un juez quien determine la cuantía final. “Non queremos retrasar máis a construción dunha instalación esencial”, insistió Fernández, apuntando además que una vez los terrenos sean municipales, “a Xunta xa non terá escusas para avanzar no proxecto”.

Procedimiento administrativo en marcha

El director de Urbanismo del Concello de Lugo, Hipólito Pérez Novo, explicó que el proceso contempla una aprobación inicial y una fase de exposición pública durante la cual se podrán presentar alegaciones. Una vez superado este trámite, se procederá a la expropiación definitiva. En caso de discrepancia sobre el justiprecio, se podrá impugnar, pero los terrenos ya estarían en manos del Concello, lo que permitirá avanzar con los trabajos previos a la construcción del ambulatorio.

La nueva instalación sanitaria dará servicio a una amplia zona de la ciudad y es una de las demandas históricas de los vecinos del entorno del Sagrado Corazón. Con esta decisión, el gobierno local busca eliminar obstáculos y garantizar que el proyecto no se retrase más.