Jóvenes funcionarios en ruta: desde Samos a Santiago con gratitud y buen camino

Dos chicos con un futuro brillante por delante, Nico y Fran, acaban de aprobar su oposición y deciden recorrer el Camino Francés desde la provincia de Lugo como una forma de dar gracias por su suerte y celebrar su esfuerzo

Chema Núñez

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Aunque la aventura está llena de risas y buen rollo, también es una prueba física y mental que afrontan con optimismo y mucha energía. 

Nico y Fran son dos jóvenes funcionarios que acaban de aprobar la oposición, y no se les ocurrió mejor plan que lanzarse al Camino Francés para dar las gracias por todo lo que han conseguido. Y, por supuesto, para disfrutar de la libertad de caminar, charlar y desconectar del estrés. Salen de Samos, con las mochilas cargadas de buenas intenciones y una planificación a prueba de imprevistos. Su meta es recorrer unos 35 kilómetros al día, lo que les permite ir a un ritmo cómodo sin sentirse presionados.

Hoy, de hecho, han comenzado el día con energía. A las 12 ya estaban en Sarria, y aunque la jornada parecía tranquila, Nico sugiere que tal vez se "den un poco más de caña" y sumen algunos kilómetros extra. Pero no hay prisa, el plan es llegar a Santiago el sábado, aunque, si todo va bien, podrían lograrlo antes de lo esperado. O quizás, quién sabe, Melide es una localidad que a Nico le "tira mucho" y a lo mejor se quedan allí para hacer noche un día más.

peregrinos de los cuatro puntos cardinales

Durante su recorrido, han cruzado caminos con muchos peregrinos, y como buenos caminantes, todos se saludan con el tradicional "¡Buen Camino!", la expresión universal que no distingue entre ingleses, portugueses, japoneses, o incluso entre un madrileño como Fran y un gallego como Nico. Un gesto simple, pero que, a estas alturas del viaje, ya se ha convertido en un símbolo de amistad y compañerismo entre los viajeros del Camino.

Fran no se cambia hoy por su familia en madrid

Aunque la temperatura estos días está siendo implacable, Fran tiene suerte de estar caminando en Galicia. Ha estado en contacto con su familia en Madrid, donde las temperaturas a primera hora de la mañana superaban los 40ºC, lo que lo convierte en un "privilegiado" en comparación con sus seres queridos en la capital. 

caminar... y algo más

Para Nico y Fran, el Camino no es solo una caminata física, sino también un viaje de confraternidad y agradecimiento. Cada paso que dan es un recordatorio de su esfuerzo y dedicación para superar la oposición. Quizás, cuando lleguen a la Catedral de Santiago, el lugar les inspire algo más que un simple sentido de logro académico; quizás también encuentren en ese espacio de recogimiento una chispa de reflexión, de conexión con algo más grande que ellos mismos.