Humilla a un camarero en Lugo: "Panchito, payaso, no vales para nada, la caña que me pusiste me va a dar sida y va a hacer que me vuelva gay"

El ministerio fiscal solicita para el procesado, que este martes se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial, 15 meses de prisión por los supuestos delitos de odio y amenazas leves

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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El ministerio fiscal pide una pena de 15 meses de cárcel para un hombre que se sentará mañana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo para responder por un supuesto delito de odio, dado que es sospechoso de haberle llamado a un camarero de nacionalidad brasileña "panchito" y "gay", con "desprecio hacia las personas inmigrantes" y "con diferente orientación sexual".

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos se produjeron a las 23:30 horas del 5 de noviembre de 2023, en un cafetería ubicada en la Rúa Camiño Real, en la zona norte de la ciudad de Lugo.

Uno de los camareros, de nacionalidad brasileña, se encontraba "realizando las labores propias de su trabajo", con unos guantes para limpiar en las manos. Entonces, un cliente entró en el local y le pidió una caña.

Cuando le sirvió la bebida, comenzó a proferir expresiones de "desprecio hacia las personas inmigrantes" y "con diferente orientación sexual".

"No voy a tomar esta caña porque me la estás poniendo con guantes", le dijo el procesado, "voy a llamar a tu jefe y hacer que despidan, porque soy amigo de tu jefe".

humillación ante los demás clientes

El camarero le dijo que si no quería tomarse la caña no pasaba nada, pero el procesado siguió en la barra y le espetó: "No vales para nada". Cuando el empleado se disponía a atender a los clientes de una mesa, lo agarró por un brazo y le dijo: "No vales para nada. Sois todos panchitos. Estáis comiendo de mi sueldo. Yo te pago todo aquí".

El cliente siguió insultándolo y le llamó "panchito de mierda" y "payaso", además de reiterar que "los inmigrantes no valéis para nada".

También le dijo que parecía "gay, por poner la caña con guantes", a lo que añadió "la caña que me pusiste me va a dar sida y va a hacer que me vuelva gay".

Según el fiscal, gritó estas expresiones relativas "al origen del declarante y orientación sexual" delante de todos los clientes, por lo que creó una "situación de humillación para el afectado", que estuvo "veinte minutos llorando".

El ministerio público acusa al procesado de un delito de odio y otro leve de amenazas. Pide para él 15 meses de prisión, 5.760 euros de multa y una indemnización de 1.000 euros para la víctima.

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