La buena evolución de la pandemia en los concellos del Barbanza, con un descenso acentuado en número de contagios a 14 días que este miércoles deja a la mayor parte de los municipios con incidencias acumuladas por debajo de los 150 casos por 100.000 habitantes, salvo Rianxo con entre 150 y 250 casos, va a propiciar que, poco a poco, se vayan retomando los mercadillos populares a lo largo de estos próximos días.

Y lo harán de forma coordinada, tras la reunión telemática mantenida en las últimas horas por los regidores de los cuatro municipios de la mancomunidad Barbanza-Arousa, que decidían una reapertura conjunta para evitar los desplazamientos entre municipios y sumar los puestos de textil y calzado a los mercadillos que, suspendidos en estas últimas semanas por precaución, sí se permitían con los puestos de alimentación y venta de plantas o productos para huerta.

De esta forma, Ribeira será el primero que, ya a partir de este sábado 20 de febrero, volverá a contar en el tradicional mercado del Malecón con todos los puestos ambulantes. Eso sí, con un estricto control de las medidas de seguridad sanitaria, como las distancias entre los puestos, la dispensación de geles hidro-alcohólicos y la obligación de mantener las distancia de seguridad interpersonal.

El siguiete concello que volverá a recuperar todo su mercadillo será el de a Pobra do Caramiñal, que lo hará el miércoles 24 de febrero, según avanzaba el propio alcalde pobrense, Xosé Lois Piñeiro, que ya avanzaba en sus redes sociales que el lunes 22 se publicarán las estrictas medidas de seguridad con las que se deberá celebrar, "que haberá a quen non lle guste", asegura el regidor.

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De momento, los concellos de Boiro y de Rianxo aún no han hecho pública la decisión de cuándo podrían volver a autorizar sus tradicionales mercadillos semanales con la incorporación de todos los puestos ambulantes, pero se espera que lo puedan hacer a lo largo de la próxima semana.

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Una decisión que, en todo caso, será bien acogida por un sector tremendamente golpeado por las restricciones de estas últimas semanas, sobre todo por la de movimientos entre ayuntamientos, que van a continuar perimetrados individualmente al menos hasta que el lunes de la semana que viene vuelva a reunirse el comité clínico que podría abordar un levantamiento o alivio de este tipo de medidas, siempre teniendo en cuenta la evolución epidemiológica de cada territorio.

Y, en ese aspecto, el Barbanza se encuentra en óptimas condiciones para llegar a finales de febrero con una incidencia a la baja del coronavirus y una contención en los contagios que, esperemos, se reafirme.