"Barricadas" para hacer frente a la crecida del río en Padrón (A Coruña)

Con un ojo puesto en el cielo. Los vecinos de la aldea de Lamas, en el ayuntamiento coruñés de Padrón, se preparan para un nuevo desbordamiento del Río Sar

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el

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Un auténtico mar de agua. Así lo cuentan los vecinos del lugar de Lamas, una aldea de la localidad coruñesa de Padrón. 

Los vecinos están preocupados. Y es que no recuerdan inundaciones tan graves como la que vivieron este domingo. "As bombas non daban e ás sete da tarde xa tiñamos a auga dentro das casas". Lo cuenta María, empleada de un establecimiento de turismo rural que desde hace tres años cuenta con con barreras de contención que instalan cuando el horizonte se pone negro. Hasta ahora, con esta suerte de trincheras, habían conseguido salvar la crecida, pero el domingo, ni con ellas.

La tremenda inundación que causó el paso de la borrasca Herminia los pilló además arreglando todavía los desperfectos que había provocado en octubre el temporal Kirk. Entonces no habían instalado las barreras. "Os mobles xa estaban fóra, estabamos picando, empastando, sacando o que non servía, os enchufes ían levantalos un pouco... pero hai que volver a empezar. Quitamos outra vez papel, o fieltro do suelo..." Entonces se hizo cargo el seguro, ahora... habrá que ver.

El río volvió a su cauce ayer por la tarde, pero la previsión para las próximas horas llega de nuevo con nombre propio, Ivo. Es en el interior de Pontevedra donde hay alerta amarilla por precipitaciones, pero en Lamas no las tienen todas consigo y hoy dejarán instaladas nuevamente las barreras, para tratar de evitar que el agua entre en las viviendas si el Sar se desborda nuevamente. 

MONTANDO A CABALLO PARA ENTRAR Y SALIR DE CASA

Cerca de la casa rural donde María y sus compañeras instalan de nuevo las barreras encontramos a Daniel, un vecino que se ha librado de las inundaciones porque su vivienda está más lejos del río. Ha venido a visitar a una amiga y para entrar y salir de la casa tiene que levantar la pierna como si montase a caballo: han sellado la puerta con una plancha aislante, para tratar de evitar la inundación. "En catro meses cumpro os 94 anos", presume el hombre después de repetir la maniobra de entrada y salida. Él no recuerda tampoco inundaciones tan gordas como la del domingo.

En la aldea hay quien señala a las obras de ampliación del polígono industrial cercano como causantes del empeoramiento de los anegamientos, a fuerza de achicar los regatos del entorno. Desde el concello de Padrón no son tan rotundos: recuerda el ahora alcalde que el desarrollo contó en su día con el informe favorable de Augas de Galicia. En estos momentos, el organismo dependiente de la Xunta tiene proyectos de mejora en varias zonas inundables del municipio, aunque curiosamente ninguno en Lamas ni en Cambelas, dos de los puntos más críticos. Anxo Rei, el regidor municipal, confía en que parte de los 3 millones de euros que está previsto invertir en Padrón puedan dedicarse a hacer obras en estas zonas. Con todo, reconoce que no se pueden cerrar los ojos a la evidencia: el cambio climático nos va a obligar a replantearnos hábitos de vida, empezando, por mucho que duela, por el privilegio de residir á beira do río.

Patricia Iglesias

En Lamas, junto al nombre de la aldea está la señal de precaución por agua en la calzada