La tasa turística de Santiago: un debate aún sin cerrar

Mientras el Concello apuesta por su cobro para invertir en servicios y patrimonio, los hosteleros hablan de "líneas rojas" y provoca posturas encontradas entre los turistas

Iñigo Landa Sáenz de Buruaga Santiago de Compostela

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 13:43

Hace poco más de una semana el Concello de Santiago de Compostela remitía a la Xunta de Galicia una propuesta para el cobro de una tasa turística que cargaría entre 0,50 y 2,50 euros a cada una de las personas que, dependiendo de la categoría del establecimiento, pernocte en la ciudad.

Propuesta que, según aseguraba el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, "se estudiará y responderá", ya que su puesta en marcha depende de la autorización previa por parte de la administración autonómica.

Y que, en caso afirmativo, convertiría a la ciudad compostelana en la primera de toda Galicia en aplicar una tasa que lleva tiempo en marcha en Comunidades Autónomas como Cataluña y Baleares, que se aplica en ciudades como Barcelona y que estudian otras en España como Valencia, Málaga, Sevilla, San Sebastián o Granada.

Pero,¿cuáles son los motivos que aduce el Ayuntamiento compostelano para plantear el cobro de esta tasa?

SOBRECOSTE EN SERVICIOS E INVERSIÓN EN PATRIMONIO

Según la concejala de turismo y teniente de alcalde, Miram Louzao, "os veciños de Compostela soportan un sobrecuste pola cantidade de turistas que chegan cada día á cidade e entendemos que non debe pesar sobre eles", lo que justificaría la aplicación de esta tasa que se aplicaría "para gastos en servizos como o de limpieza da cidade, seguridade e coidado do patrimonio", aunque deja abierta la posibilidad de que una parte se destine "a facer campañas de desestacionalización y promoción de outro tipo de turismo".

LÍNEAS ROJAS DE LA HOSTELERÍA

Esas inversiones son precisamente una de las exigencias que plantean profesionales como la Asociación Hostelería Compostela cuyo presidente, Thor Rodríguez, asegura en COPE Galicia que "queremos abordar el debate en las mesas de negociación y dar nuestra opinión", pero marcando dos líneas rojas que no se deberían sobrepasar.

La primera "que sea una tasa que los hosteleros cobremos de forma muy sencilla y que no suponga más burocracia para nuestro sector" y la segunda, según Rodríguez, "queremos saber a qué se va a destinar lo recaudado y queremos estar presentes en su reparto, para que sirva en la desestacionalización y que el turismo sea un negocio que genere puestos de trabajo estables y durante todo el año".



Todo ello reconociendo el presidente de esta asociación profesional que el cobro de la tasa turística "es un debate que está en nuestro sector y que está en la calle, entre los ciudadanos de Santiago", aunque desde el Concello Marian Louzao asegura que "maioritariamente ese debate está superado na cidade e as voces discordantes son as mínimas" y afirmando que "nadie cre que ninguén vaia deixar de vir a Santiago pola aplicación desta taxa".

OTRA TASA AL EXCURSIONISTA O VISITANTE DE UN DÍA

Cuestión bien distinta es la aplicación de otra tasa, distinta a la anterior y cuya aprobación correspondería exclusivamente al ayuntamiento, a los que visiten la ciudad sin pernoctar en ella, los conocidos como excursionistas, "para que se poda cobrar aos que cheguen nos autobuses que aparcan na dársena de Xoan XXIII", junto a la Catedral y que no pagarían directamente los turistas, sino que se aplicaría a las empresas de transporte u organizadoras de la excursión "non por autobús, senon por número de pasaxeiros ou excursionistas".

Posibilidad que la propia Louzao reconoce que "empezamos a estudar pero que, a priori, pareceríanos ben", aunque asegura que "agora a prioridade é a taxa turística ás pernoctacións".



¿QUÉ DICEN LOS TURISTAS?

Si hay debate y mucho aún por decidir entre las administraciones públicas y los profesionales del sector hostelero, un tanto de lo mismo se produce también entre los turistas con los que hemos charlado en las calles de Compostela.

Y donde nos encontramos a quienes aseguran que "si no es mucha cantidad, de menos de dos euros por noche, no me importaría pagar una tasa, siemrpe que se destine a la mejora de los servicios en la ciudad", hasta quienes se oponen frontalmente al considerarla "un impuesto más" y que no está justificado ya que "los turistas ya pagamos suficientes impuestos a través del consumo que realizamos en establecimientos hosteleros y otro tipo de gastos que hacemos aquí en Santiago o en cualquier otra ciudad".



De ahí que, a la espera de lo que determine la Xunta de Galicia sobre la propuesta de cobro de tasa turística en Santiago, lo evidente es que el debate está aun lejos de cerrarse.