TRIBUNALES GALICIA

Condenan a dos jóvenes por desobedecer y resistirse a los agentes que les instaban a colocarse la mascarilla

Tendrán que pagar las costas del juicio y 1.200 euros de multa e indemminación por las lesiones sufridas por uno de los Policías Nacionales. Ocurrió en Santiago de Compostela

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago de Compostela acaba de dictar la primera sentencia condenatoria contra quienes desobedecen a los agentes de la autoridad para el cumplimiento de las medidas de higiene y seguridad sanitaria contra la pandemia de Covid19.

Según el Sindicato Unificado de Policía, es la primera sentencia que se logra en la Comunidad Autónoma de Galicia a instancias de una denuncia del propio SUP, contra dos jóvenes que se negaron a ponerse la mascarilla cuando se encontraban en la calle y que se resistieron a ser indentificados por los agentes, llegando a forcejear con ellos y amenzarlos, grabando todo con sus teléfonos móviles.

HECHOS PROBADOS EN EL ENSACHE DE SANTIAGO

Según la sentencia, era el pasado 11 de febrero cuando un agente de la Policía Nacional, fuera de servicio en esos momentos, requería la presencia de sus compañeros en la calle Fray Rosendo Salvado de Santiago de Compostela, en el barrio del Ensanche, cuando mantenía un altercado con dos jóvenes sin la mascarilla puesta en vía pública, haciendo caso omiso al requerimiento para que se la colocaran.

Al llegar al lugar una patrulla comprobaron cómo, efectivamente, los dos jóvenes con antecedentes no computables con esos hechos, no solo se negaban a ponerse la mascarilla, sino que cuestionaron la obligación de hacerlo, negándose a identificarse, mientras grababan todo con sus teléfonos móviles y amenazaban a los agentes con denunciarlos, con frases como "mi padre es juez y te vas a enterar".

No sólo eso, sino que se enfrentaron a los agentes, intentando evitar que les cachearan y forcejeando, por lo que fueron reducidos "utilizando la fuerza mínima imprescindible", según la sentencia. Durante el forcejeo, uno de los agentes resulto herido de levedad por abrasión en varios dedos de una mano, lo que precisó siete días de perjuicio personal.

LAS GRABACIONES, CLAVES EN LA CONDENA

Por todo ello, la Fiscalía y la acusación particular solicitaban en el juicio rápido una condena de un año de prisión para ambos, sumándole a uno de ellos 3 meses por las lesiones sufridas por el agente, mientras que la defensa pedía la libre absolución de ambos.

Finalmente, la titular del Juzgado de lo Penal N.2 de Santiago, María Elena Fernández Currás, decidía imponer una pena de 6 meses de multa con cuota diaria de 6 euros para ambos por un delito de desobediencia a agentes de la autoridad, además de que uno de ello deberá indemnizar al agente herido con 221,27 €. Todo condenándoles al pago de las costas del juicio, incliudas las de la acusación particular.

En su sentencia, la juez determina como fundamentales las grabaciones hechas con los teléfonos móviles pero no para exculpar a los acusados, como pretendía la defensa que era quien las presentó, sino para corroborar el testimonio de los agentes por al agresividad y falta de colaboración mostrada por ambos jóvenes en todo momento.

Incluso cuando, ya en comisaría, a uno de ellos se le permitió ir a su casa ya que decía habrse dejado el horno encendido, algo que se demostró como falso, o como cuando el otro se negó ya en un centro de salud a que se le realizara un test de antígenos del Covid-19 ya que presentaba algo de fiebre.

Contra esta sentencia cabe recurso de apelación.