Un vecino de San Sandurniño, de 25 años fue detenido en la noche del pasado sábado al domingo, del 22 al 23 de enero, sobre la una de la madrugada tras protagonizar una persecución que finalizó tras empotrar su vehículo, un Nissan Z350, con un vehículo patrulla de la Policía Local de Ferrol y casi quintuplicar la tasa de alcoholemia.

Fue una patrulla que se encontraba en la carretera de Castilla la vio apreció como se acercaba un vehículo a gran velocidad, por lo que los agentes deciden darle el alto, pero en ese momento el conductor hace caso omiso y gira hacía la calle Perbes.

Es así como se inicia su persecución y se da aviso de la situación a otras unidades, circulando el coche fugitivo por las calles Río Juvia, Río Tambre, Pico Douro y regresa a la carretera de Castilla, en donde impacta contra otro vehículo que circulaba por la vía.

CONTINÚA LA FUGA

A pesar de ello, el Nissan Z350, un vehículo deportivo, continúa su marcha hacia el puente de las Cabras, aunque gira hacia la Trinchera y después por Nicasio Pérez para superar la rotonda de Basanta y girar por el camino del Escorial. En ese cruce los agentes le cierran el paso y el automóvil perseguido impacta contra el coche patrulla. Los policías descubren que en el interior viajan dos personas y el conductor sigue acelerando sin engranar la marcha y se niega a abrir la puerta, por lo que los agentes rompen la ventanilla y lo detienen, aunque ofrece una fuerte resistencia y no colabora en ningún momento.

El acompañante se baja del coche y comienza a increpar a los policías, siendo necesario su inmovilización. Se solicita la presencia del equipo de Atestados y se le practica al conductor la prueba de alcoholemia, con resultado de 1,16 miligramos por litro de aire espirado, por lo que se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico, siendo detenido y trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional.