La ría de Ferrol afronta la Navidad con una escasez histórica de marisco

La proximidad de las fechas navideñas ha disparado la incertidumbre en la ría de Ferrol. La pregunta sobre si habrá marisco local en los mercados estas fiestas tiene una respuesta preocupante por parte del sector, que lleva años afectado por la falta de productividad. Gustavo Chacartegui, patrón mayor de la cofradía de pescadores y mariscadores de Ferrol, confirma la grave situación que atraviesan.

Chacartegui ha sido tajante al abordar la disponibilidad de producto para Navidad. Los mayores problemas se concentran en la almeja babosa y la rubia, que no cuentan con "cantidades importantes para cubrir la demanda del mercado". Aunque la producción de almeja japónica "se está aguantando un poquito", el patrón mayor asegura que "tampoco es ninguna maravilla".

Una campaña en jaque

Como alternativa, Chacartegui anima a la gente a apostar por la navaja, un producto de alta calidad y de origen local. Sin embargo, las malas noticias se extienden a otras especies clave. La campaña de la centolla, que comenzó el pasado lunes en el interior de la ría, ha resultado "fatal" por la escasez de capturas.

A la baja producción se suma, según el patrón mayor, el furtivismo. "Si sumamos a toda esta falta de producción gente que trabaja de manera furtiva... pues fue fatal", lamenta Chacartegui. 

'No hay vida' en los bancos marisqueros

La declaración de una nueva zona C en As Pías supone "un paso atrás", ya que obliga a que el marisco deba pasar por un proceso de reinstalación, lo que afecta negativamente a su precio. No obstante, el problema más grave, según Chacartegui, es la falta de ejemplares. El patrón mayor relata cómo los muestreos de una empresa en la zona dieron como resultado "cero ejemplares".

Los propios trabajadores del mar confirman que "es que literalmente no había vida, no se veía ningún berberecho ni una almeja".

Este escenario ha sumido en el pesimismo al patrón mayor de la cofradía de Ferrol, que se muestra muy preocupado por el futuro del sector. "La situación, por desgracia, ahora sí que la vemos mal, mal, mal", afirma con rotundidad. Su visión es desoladora: "Ahora mismo, yo, como patrón mayor, [...] no veo luz al final del túnel".

Precios disparados

La escasez, inevitablemente, repercutirá en los precios. Chacartegui advierte que no hay mercancía suficiente de almeja babosa y rubia, y que el poco producto disponible alcanzará cifras muy altas. "A veces, cuando ves que un kilo de almeja babosa puede rondar los 50 euros, te asustas, y es que es verdad, asusta."

Finalmente, el patrón mayor hace un llamamiento a los consumidores para apoyar al sector. "Animo a la gente a que, si quiere echarnos una mano, lo que debería hacer es consumir producto de aquí, un producto de los mariscadores de la ciudad", concluye, recomendando verificar el origen del marisco en el momento de la compra.