LABORAL

La CGT acusa a la dirección de Navantia de practicar “una auténtica cacicada” con las pruebas de nuevos acceso

El sindicato acusa a los responsables de la empresa naval pública de “violar las bases” por ellos elaboradas

Jorge Filgueira abandona la dirección de Navantia Ría de Ferrol - FOTO: EFE / Kiko Delgado

FERROL

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 18:47

El sindicato CGT acusa a la dirección de Navantia de practicar “una auténtica cacicada” con las pruebas de nuevos accesos a la empresa naval publica, a la que acusa de “violar las bases” que han elaborado.

A través de un comunicado aseguran que este lunes fueron publicadas las listas provisionales del “examen teórico-práctico” de las tres especialidades pendientes, de la convocatoria de plazas de operarios y empleados júnior 2019, correspondientes a Asistencia a la dirección, Bachillerato y Mecatrónica.

Según la CGT, Navantia excluyó a cuatro personas que en ese examen sacaron la nota suficiente para obtener plaza, tal y como recogen las bases, pero que “no obtuvieron el visto bueno de un psicólogo contratado por Navantia para hacer algunas entrevistas personales telemáticas, entrevista que no aparecen en las bases, y que tampoco se le hizo a todos los candidatos”.

Desde el sindicato se asegura que estamos ante un claro ejemplo de nepotismo, y que el darse en una empresa pública “es gravísimo”.

PETICIÓN DE ASAMBLEA

Desde la CGT aseguran que instaron al resto de sindicato que conforman el comité de empresa, a la vista de lo sucedido, a “convocar de manera inmediata una asamblea general para abordar con el conjunto de los trabajadores toda esta situación, propuesta que lamentablemente no salió adelante”.

El sindicato del que es portavoz Xaquín García Sinde incide en que ante esta situación “hay que luchar para solucionar este caso, e impedir que esto vuelva a repetirse, para acabar con todas las irregularidades, oscurantismos y arbitrariedades que se producen en las contrataciones de Navantia, y que, en el caso de las plazas de titulados universitarios, vienen de lejos”.

Inciden en que Navantia es una empresa pública y por lo tanto “debe de seguir los procedimientos transparentes y objetivos propios de la Administración pública”, trasladando que la dirección de la compañía “excluye gente por motivos oscuros que oculta tras la excusa del secreto clínico de un psicólogo, o por exceso de conocimiento, como ya pasó en las plazas de universitarios júnior”.