En la Audiencia Provincial de A Coruña se ha celebrado este miércoles la segunda sesión del juicio contra José Enrique Abuín, más conocido como El Chicle, condenado a prisión permanante revisable por el crimen de Diana Quer. En esta ocasión, se sienta en el banquillo por la presunta agresión sexual a su excuñada en 2005, cuando ésta tenía 17 años.

Esta jornada, ha declarado la joven que secuestró en Boiro en 2017. Aquel suceso fue clave para la detención del Chicle y para determinar que había sido él quien había secuestrado y matado a Diana Quer un año antes.

La joven, curiosamente, reconoció que conocía a Vanesa, la víctima, con la que trabajó en una empresa congeladora en 2008. La recuerda como una persona que "no estaba bien de ánimo" y que contaba que su cuñado la había violado pero su hermana no la había creído

EL MISMO MODUS OPERANDI

Años después, la víctima fue ella. Confirmó que Abuín utilizó en 2017 un modus operandi similar al denunciado por Vanesa: "Me agarró por el cuello y me pidió que le diera el teléfono móvil", contó. Tras aislarla, trató de meterla en el coche "y lo consiguió" mientras llevaba "un cuchillo en la mano".

Todavía afectada, prefirió no relatar los hechos ante el fiscal y solo contestar a preguntas concretas tras un biombo para no ver de nuevo a José Enrique Abuín. El Chicle ya fue condenado en 2019 por estos hechos, con más de cinco años de prisión por detención ilegal e intento de agresión sexual.

UNA ROCAMBOLESCA COMPARECENCIA FAMILIAR

Especialmente rocambolesca fue la comparecencia de dos familiares de Abuín. La defensa del procesado llevó a un primo y a una tía del hombre para preguntar sobre lo acontecido el día de los hechos.

Los familiares intentaron desvincularse del suceso desde el primer momento, hasta el punto de negar haber declarado ante el juzgado de Noia en 2005. El juez les tuvo que enseñar el documento con su declaración jurada y firmada. Aun con esa evidencia, el hombre llegó a cuestionar si era su firma la que estaba ahí plasmada.

"Yo no fui a ningún lado, a mí no me diga", dijo la tía del acusado al ser preguntada por esta comparecencia. Cuando le cuestionaron sobre si había prestado dinero a su sobrino, se negó a contestar. Tras recordarle el juez que estaba en la obligación de contestar, pronunció un escueto "sí".

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LLEGÓ TARDE AL TRABAJO

En la sala segunda de la Audiencia se han escuchado más testimonios relacionados con lo sucedido el 17 de enero de 2005 y los días posteriores. Un guardia civil que participó en el arresto de Abuín dijo que su actitud en ese momento era "normal". Por otra parte, un compañero de trabajo confirmó que el día de los hechos el Chicle llegó tarde.

Otro conocido declaró haber visto su coche sobre "las nueve, nueve y pico" por la zona que queda cerca del lugar de la fábrica de muebles donde trabajaba. De este modo, la defensa intentaba demostrar el argumento mantenida por Abuín de que esa mañana no estuvo con su cuñada, una tesis que ha utilizado para negar ser el autor de la agresión sexual.

DERECHO A ALEGATO FINAL

Se prevé que este jueves el juicio quede visto para sentencia tras la declaración de más testigos y peritos y la lectura de conclusiones. Fiscalía y acusación piden inicialmente 15 años de cárcel para El Chicle por una agresión sexual con agravantes, que se sumarían a la pena que ya cumple de prisión permanente revisable por asesinar a Diana Quer.

El procesado, desde el principio del juicio, ha negado la violación de su cuñada y mañana podría pronunciar un alegato final. En el público de la sala, un día más, ha estado el padre de Diana Quer, Juan Carlos, que siguió todas las declaraciones a pocos metros del hombre que mató a su hija.