Una retroexcavadora situada a un lado del aparcamiento de la piscina de la fábrica de armas comenzaba esta mañana a allanar el terreno para construir la pasarela de Pedralonga, en la ciudad de A Coruña. Un paso peatonal de 161 metros unirá este barrio con Palavea sobre los cuatro carriles de circulación de la avenida Alfonso Molina, el principal acceso a la ciudad herculina.

Las obras prevén terminar, como máximo, en 2023, y supondrán trazar una una línea recta peatonal segura para sustituir un recorrido peligroso, a pie, sin aceras entre coches a gran velocidad. Es una reivindicación histórica de los vecinos, que se juegan la vida cada vez que quieren que ir al centro comercial de Alcampo o cuando desde Palavea tenían que ir a trabajar a la Fábrica de Armas.

Ya en el año 1988 le plantearon al alcalde Francisco Vázquez este paso elevado. María José López, la presidenta de la asociación de vecinos, recuerda las “firmas”, los “cortes” o las “manifestaciones”. “Ya lo pedían nuestros padres, nuestros hermanos mayores y ahora somos nosotros”, señala.

INAUGURACIÓN DEL INICIO DE OBRAS

Este miércoles ha sido el acto simbólico de inicio de obras, con la presencia de autoridades y con vecinos que han aprovechado para pedir mejoras, como hacer más seguro el tránsito peatonal desde el fin de la pasarela a Vilaboa. Mónica Díaz, de la asociación vecinal de Eirís, pide “simplemente una acera desde donde termina la pasarela hasta la parada de bus”, para “comunicar con Culleredo”.

Las de Pedralonga obras son las primeras que se ejecutan en Galicia con los fondos europeos Next Generation. Entre ejecución de trabajos y expropiaciones superan los 1,3 millones de euros

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REFORMA DE ALFONSO MOLINA

La pasarela supone, de facto, el inicio de la reforma de Alfonso Molina. Este proyecto está en la fase de redacción ya “en avanzado estado de supervisión”, según el director de la Demarcación de Carreteras, Ángel del Río.

Uno de los objetivos que tendrá será “separar los tráficos peatonales y ciclables de los rodados”. Afirma que “no podemos seguir viendo que los peatones transitan por los arcenes de Alfonso Molina, porque eso es un grave peligro”.