Un Porsche y un Alfa Romeo 'okupan' su garaje

Intentan desalojar en A Coruña los coches de alta gama de un inquilino moroso 

Una sentencia judicial les da la razón pero no pueden ejecutarla 

Entrevista a Carlos Sánchez, uno de los propietarios de las plazas de garaje

Redacción A Coruña

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 16:15

La historia es, como mínimo, surrealista. Un Porsche descapotable y un Alfa Romeo están en sus plazas de garaje pero no pueden sacar los vehículos ni con una orden judicial. Es lo que le sucede a unos vecinos de A Coruña que alquilaron estos espacios en San Andrés. El dueño de los vehículos dejó de pagar la renta fijada. Y de esto hace ya dos años.

Desde entonces, han seguido requerimientos sin éxito y, finalmente, una sentencia que autoriza y obliga a levantar los coches de alta gama. Pero aquí es cuando se complica, aún más, la situación. Ni la grúa municipal ni una privada se hacen cargo de la retirada el día del lanzamiento. Lo único que garantiza el fallo es que el 21 de enero se presentará una comisión judicialen el garaje para presenciar cómo se ejecuta el fallo. Lo que no saben es cómo hacer que, efectivamente, los vehículos salgan de su propiedad. 

Lo contaba a COPE Coruña Carlos Sánchez, uno de los afectados. Desde el 092 negaron la colaboración para llevar el vehículo al depósito municipal y le advirtieron de que  "yo tampoco puedo sacar el coche de la plaza de garaje y dejarlo en cualquier lugar porque probablemente ese coche, como efectivamente sí es, no tiene seguro ni ITV". Si eso pasase, relata Sánchez "me pueden hacer a mí responsable de lo que pueda ocurrir, sin ser mío el coche". Aunque a este vecino coruñés, lo "grotesco y obsceno" es que los servicios de grúa privados con los que contactó dijesen que "ni hablar" ante la posibilidad de retirar los coches porque él no es el propietario de los mismos. 

La única solución legal que hasta ahora se presenta, que tampoco es inmediata, es declarar el abandono del vehículo, el Alfa Romeo, y que se adjudique su propiedad. En principio, algo imposible para el Porsche, porque, por si fuera poco, está embargado.