En este 5 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una ocasión significativa que nos invita a reflexionar sobre nuestro uso de la energía y promover prácticas más sostenibles en nuestro día a día.

Con el objetivo de brindar consejos prácticos para reducir el consumo energético en el hogar, hemos consultado a dos especialistas en la materia.

Vicente Sánchez, representante del Cluster de la Energía de Extremadura, destaca la importancia de aprovechar las tarifas eléctricas más económicas al usar electrodomésticos que requieren mayor consumo energético. Además, sugiere el uso de modos ecológicos en su funcionamiento para optimizar su eficiencia.

Por otro lado, Roberto Serrano, portavoz de la Unión de Consumidores de Extremadura, advierte sobre hábitos cotidianos que pueden pasar desapercibidos pero que contribuyen significativamente al consumo innecesario de energía. Un ejemplo claro es dejar el cargador del móvil enchufado, una acción que, aunque pueda parecer insignificante, continúa consumiendo energía incluso cuando no se está utilizando.

Estas recomendaciones nos recuerdan la importancia de adoptar un enfoque consciente y responsable hacia el consumo de energía en nuestras actividades diarias. Al implementar pequeños cambios en nuestro comportamiento, podemos contribuir significativamente a la conservación de recursos y al cuidado del medio ambiente.

Otros consejos

• Consumir solo lo imprescindible: La energía más barata y limpia es la que no se consume. Por ejemplo, podemos apagar los «vampiros eléctricos», los aparatos en ‘stand by’ que consumen energía las 24 horas del día, aunque estén apagados. Para facilitar el apagado de múltiples aparatos es muy útil una regleta.
• Utilizar productos de alta eficiencia energética: Los electrodomésticos, las bombillas, los neumáticos o hasta los edificios llevan una etiqueta que certifica su eficiencia energética. En ella se muestra una escala de siete colores y letras, de la A y el verde (más eficiente) a la G y el rojo (más derrochador). Aunque los más eficientes son más caros, suponen una inversión, ya que se amortizan en poco tiempo y a larga ahorramos.
• Mejorar el aislamiento de la vivienda: Cada grado que se sube el aire acondicionado supone consumir un 7% más de energía. Un buen aislamiento térmico en paredes y techos, o ventanas de doble acristalamiento, pueden reducir el consumo energético en un 30%. Varias instituciones ofrecen ayudas para ello.
• Utilizar calderas eficientes: Las calderas para calentar el agua o como sistema de calefacción son otro importante consumo energético. Los Planes Renove de estas instalaciones son una buena opción para cambiarse hacia modelos más eficientes.
• Poner sistemas de control energético: Instalaciones domóticas, termostatos, contadores inteligentes, interruptores con detector de presencia o regulación de la intensidad también ahorran energía.