Un cuadro de los reyes de jóvenes roba la atención del Rey Felipe VI a su llegada a Yuste

Un vecino de Robledillo ha podido cumplir su sueño

Miriam Bañón

Mérida - Publicado el

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En un día marcado por la diplomacia, el simbolismo europeo y la solemnidad institucional, fue un gesto sencillo pero lleno de emoción el que se robó la atención de todos. Durante la llegada de Su Majestad el Rey Felipe VI al Monasterio de San Jerónimo de Yuste, en Extremadura, donde entregó el Premio Europeo Carlos V al político Josep Borrell, un vecino de la localidad de Robledillo acaparó las miradas: sostenía entre sus manos un cuadro enmarcado con una fotografía de los Reyes cuando eran jóvenes, que guardaba desde hacía décadas en su salón.  

Entre vítores y banderas, un recuerdo de toda la vida   

“Felipe, Felipe”, gritaban decenas de niños al paso del monarca, mientras ondeaban banderitas de España y de la Unión Europea en una mañana llena de entusiasmo. Pero justo en la primera fila, destacaba un hombre con un cuadro en las manos. No era cualquier cuadro: era una imagen enmarcada de los Reyes cuando se casaron.

Sí, sí, siempre. Él aparece ahí, en mi salón. El Rey siempre. Por la banderita y todo lo tengo allí”, relataba emocionado este vecino de Robledillo señalando con cariño la imagen que llevaba con orgullo.  “He cumplido mi sueño. Estoy contentísimo. Todos se han portado muy bien”, decía, con la voz entrecortada y una sonrisa que contagiaba.

Vecino de Robledillo con un cuadro de los Reyes

Y aunque el foco del evento estaba en la entrega del Premio Europeo Carlos V al ex alto representante Josep Borrell, quien recibió el galardón por su trayectoria en defensa del proyecto europeo, el momento más compartido no fue político, sino humano.

Lo ha visto, me ha dicho que muy bien. Se vería más joven… ya ves, pues cuando se casaron. Hice yo el cuadro.

Vecino de Robledillo

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