La caza en Extremadura exhibe su fortaleza con cifras récord de jabalí y ciervo mientras encara los retos de la caza menor

El último informe de la temporada 23-24 confirma la buena salud de la caza mayor, el auge de mujeres cazadoras y los desafíos para especies como el conejo

La caza en Extremadura exhibe su fortaleza con cifras récord de jabalí y ciervo mientras encara los retos de la caza menor

Celia Lafuente

Mérida - Publicado el

3 min lectura

La Junta de Extremadura, la Universidad de Extremadura y la Federación Extremeña de Caza han presentado el nuevo informe sobre la situación de la actividad cinegética en la región correspondiente a la temporada 2023-2024. El documento recopila y analiza datos clave que permiten monitorizar tendencias y planificar recursos, evidenciando la relevancia de un sector que ocupa más del 85% del territorio extremeño a través de terrenos cinegéticos, cuyo número de cotos ha experimentado un ligero aumento.

Una caza mayor con "absoluta estabilidad"

El informe destaca que las capturas de caza mayor mantienen cifras muy elevadas, con cerca de 28.000 ciervos y 26.000 jabalíes abatidos en la última temporada, lo que representa unas 6.000 toneladas de biomasa. Aunque se ha registrado un leve descenso, los expertos aseguran que la caza mayor goza de una buena salud y se encuentra en una situación de "absoluta estabilidad", como se refleja también en los resultados de homologaciones de trofeos para estas especies.

La situación del corzo y la cabra montés es diferente, ya que sus poblaciones "no acaban de repuntar" y las capturas se han reducido a nivel autonómico. Esta tendencia negativa se observa de igual forma en la homologación de trofeos, lo que indica un escenario que requiere seguimiento para asegurar la recuperación de estas especies.

La caza en Extremadura exhibe su fortaleza con cifras récord de jabalí y ciervo mientras encara los retos de la caza menor

El desafío de la caza menor

La caza menor atraviesa "serias dificultades" debido a factores como el cambio climático y la intensificación de los cultivos y la ganadería. Sin embargo, el informe arroja motivos "para la esperanza", puesto que las capturas de conejo y perdiz han aumentado durante la última temporada, rompiendo la tendencia negativa de años anteriores.

En el caso del conejo, los datos ya no muestran un descenso continuado, sino "dientes de sierra que nos indican que las poblaciones se pueden empezar a recuperar". Para impulsar esta mejora, la Diputación Provincial de Cáceres destinará un paquete de ayudas de 300.000 euros a sociedades locales de cazadores para la recuperación de la caza menor.

Motor económico y relevo generacional

La actividad cinegética reporta a Extremadura más de 6 millones de euros en ingresos directos, principalmente a través del impuesto de aprovechamiento cinegético. La demanda es tan alta que "se dan 1.500 monterías en Extremadura y si se dieran 2.500 estarían llenas", lo que demuestra la fortaleza de un sector que atrae a numerosos cazadores nacionales y extranjeros.

A cierre de 2024, la comunidad contaba con 67.586 licencias de caza en vigor. Uno de los datos más relevantes para el futuro del sector es el incremento paulatino del número de mujeres, que ya superan el 20% del total de alumnos en los cursos para la obtención de la licencia, un factor clave para el relevo generacional.

Este aumento de la participación femenina es visto como una garantía de futuro, ya que, como afirma uno de los expertos, "una madre hace a todos sus hijos cazadores". En el plano sanitario, el informe (con datos de la temporada 24-25) revela una incidencia de tuberculosis del 13,43% en jabalíes y del 1,48% en ciervos, cifras que, aunque elevadas en el caso del jabalí, han experimentado un ligero descenso.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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