Un catedrático de Pensilvania desvela por qué es más difícil lograr la mayoría absoluta en Extremadura
La sobrerrepresentación de Cáceres, un umbral del 5% y un reparto casi proporcional explican las diferencias con otros sistemas como el andaluz
Papeletas de las elecciones autonómicas y municipales de 2023
Almendralejo - Publicado el - Actualizado
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El catedrático de Economía de la Universidad de Pensilvania Jesús Fernández-Villaverde ha publicado un análisis en el que desgrana las claves del sistema electoral de Extremadura, recordando que "los detalles de los sistemas electorales importan mucho". Según el economista, dos rasgos de la ley extremeña pesan más de lo que puede parecer a simple vista y explican su funcionamiento.
Sobrerrepresentación y reparto provincial
La Asamblea de Extremadura elige un total de 65 diputados repartidos en dos circunscripciones, Badajoz y Cáceres, para un censo de 890.967 electores. La Ley 2/1987 que regula las elecciones autonómicas fija que cada provincia recibe un mínimo de 20 diputados y los 25 restantes se asignan en función de la población. Para el experto, este mínimo es "muy elevado respecto del total".
Este reparto provoca que Cáceres, con 29 escaños, esté sobrerrepresentada, mientras que Badajoz, con 36, está infrarrepresentada. En la práctica, Badajoz elige un diputado por cada 15.316 electores, y Cáceres, uno por cada 11.709. Fernández-Villaverde calcula que, en un reparto estrictamente proporcional, Cáceres obtendría 24 escaños (cinco menos) y Badajoz, 41 (cinco más).
Las diferencias con el sistema andaluz
Otro de los factores determinantes es que, al ser un número de escaños alto por circunscripción, el sistema D’Hondt funciona casi como un sistema proporcional puro. Este efecto se ve modificado por un umbral electoral del 5% de los votos válidos en cada provincia, una barrera más alta que el 3% exigido en las elecciones generales. Estas peculiaridades lo distinguen de otros sistemas como el andaluz.
Andalucía, por ejemplo, tiene 7,5 veces más electores que Extremadura, pero solo un 68% más de diputados (109 frente a 65) y cuenta con ocho circunscripciones. La más grande, Sevilla, elige 18 diputados, y las más pequeñas, como Almería y Huelva, se quedan en 11. Esta configuración genera en Andalucía una prima a la mayoría mucho más fuerte que en Extremadura.
El catedrático de Economía Jesús Fernández-Villaverde
Los datos lo confirman. En las elecciones andaluzas de 2022, el PP obtuvo el 43,11% de los votos y el 53,21% de los escaños. En cambio, en las extremeñas de 2023, el PSOE, como lista más votada con un 39,90% de los votos, consiguió el 43,08% de los asientos. La ratio escaño/voto fue de 1,23 para el PP andaluz y de 1,08 para el PSOE extremeño.
El umbral de la mayoría absoluta
Con estas cifras sobre la mesa, el análisis concluye que una lista necesita acercarse al 45% del voto para alcanzar la mayoría absoluta en Extremadura, dependiendo de su distribución entre Badajoz y Cáceres y del voto a candidaturas minoritarias. En cambio, en Andalucía basta con aproximadamente el 40%.
Electoralmente, hay mucha diferencia entre un 45% y un 40%"
Catedrático de Economía
El catedrático subraya que la diferencia no es menor: "Electoralmente, hay mucha diferencia entre un 45% y un 40%". Por ello, insiste en que las encuestas deben leerse con cuidado, ya que estos detalles estructurales importan más que las declaraciones diarias de los candidatos, aunque "rara vez se explica en los medios".
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