POLÉMICA
El secretario general del PSOE de Cáceres, sobre el escándalo de Ábalos y Cerdán: "Puteros tenían que ser"
Sánchez Cotrina los tacha de "golfos" al "estilo Torrente" y dice sentir "asco"
23/03/2025 El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, y el secretario provincial del PSOE de Cáceres, Àlvaro Sánchez Cotrina, en la clausura del 14 Congreso Provincial del PSOE de CáceresPOLITICA ESPAÑA EUROPA EXTREMADURAPSOE
Badajoz - Publicado el
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El secretario general del PSOE de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, nombrado hace apenas unos meses, se ha mostrado enormemente crítico con la sucesión de escándalos que envuelve a su partido a nivel nacional.
A través de un artículo publicado en la página web del PSOE de Cáceres, Sánchez Cotrina asegura sentir "asco" e "indignación" tras las informaciones sobre Ábalos, Koldo y Santos Cerdán: "No te deja más que cagarte en todo", asegura.
Defiende que "no es momento de hablar por hablar" ni de "consejos ni ocurrencias". Él, desde luego, se muestra muy contundente: "La militancia del PSOE, la ciudadanía honesta y trabajadora de nuestro país, no merece que tres golfos, al más estilo Torrente, tiren por la borda el buen trabajo de miles de hombres y mujeres".
Escuchar que hablan de las mujeres como pedazos de carne a las que usar durante un rato en una cama, reduciéndolas a objetos de consumo propio es sencillamente repugnante, puteros tenían que ser
Secretario General del PSOE de Cáceres
También ha sido especialmente crítico con las conversaciones entre Ábalos y Koldo donde hablaban de mujeres de "compañía": "Escuchar que hablan de las mujeres como pedazos de carne a las que usar durante un rato en una cama, reduciéndolas a objetos de consumo propio es sencillamente repugnante, puteros tenían que ser".
Apela, eso sí, a la resistencia del Partido Socialista: " Sé que no son buenos tiempos por culpa de tres sinvergüenzas, pero no nos verán caer porque nuestra fuerza está en los hechos, en las acciones, en lo que hacemos tal y como nos enseñaron nuestros padres y nuestras madres