Ya ha comenzado la aventura nepalí del alcalde de Cáceres para tratar de atraer hasta la capital cacereña un gran centro budista cuya inversión inicial alcanzaría los 25 millones de euros.

Un viaje en el que participan el alcalde, Luis Salaya, el concejal de Turismo, Jorge Villar, la consejera de Cultura, Nuria Flores, la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas y los empresarios, Pilar Acosta y José Manuel Vilanova, que a partir de hoy se van a reunir con varios representantes del Gobierno nepalí, entre otros mandatarios, con el objetivo de vender las bondades de nuestra ciudad para que finalmente el centro budista promovido por la Fundación Lumbini Garden (Lumbini es la ciudad nepalí donde nació Buda) se instale en la capital cacereña aunque hay varias “novias” para este proyecto tanto en España como en Asia.

Luis Salaya insiste en que este proyecto situaría en el mapa internacional a la ciudad que se “convertiría en un referente mundial de paz y multiculturalidad” así como centro de referencia del turismo espiritual y de experiencias.

La agenda de reuniones es intensa hasta la vuelta de la delegación extremeña este sábado, 12 de enero a España. Esta tarde, a las 15 horas en Kathmandú, está previsto el primer encuentro con el presidente de la Asamblea Nacional de Nepal, Ganesh Prasad Timilsina. Mañana jueves, día 9, hay previstas reuniones con el alcalde de Bharatpur, Renu Dahal; con el ministro de Juventud y Deportes del Gobierno de Nepal, Jagat Bishwakarma, y con el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Nepal, Pradio Gyawali.

Este complejo budista, para el que todavía no se ha elegido ubicación en la capital cacereña, podría contar con un templo, residencia para una veintena de monjes, un gran jardín y otras instalaciones destinadas a acoger a los amantes del yoga y la meditación. También contaría con una gran estatua de Buda, de más de 40 metros, que sería la más grande del mundo.

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