Como cada año por estas fechas, las protectoras de animales ven multiplicado su trabajo. Los abandonos de perros, gatos y demás animales de compañía se ve multiplicada. Es el caso, también y tristemente, de Badajoz. El Centro de Protección Animal de la ciudad, en voz del veterinario Carlos Rosa, pide ayuda tras unas semanas en las que han tenido que socorrer a demasiados perros.

Mambo es uno de ellos, abandonado y sin hogar. Su ejemplo pone imagen a la denuncia de un Centro que necesita urgentemente que la sociedad responda y adopte.