Guardiola a Marlaska: "Nadie entiende el cierre de las dependencias de la Policía Nacional en el Casco Antiguo de Badajoz"

La presidenta extremeña, María Guardiola, ha envíado una carta abierta al Gobierno central para rechazar con firmeza el cierre de las dependencias de la Policía Nacional en el Casco Antiguo de Badajoz, una medida que ha desatado una oposición unánime en la ciudad. En la carta, dirigida al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Guardiola advierte de que el cierre de estas instalaciones no solo pondría en riesgo la seguridad ciudadana, sino que ignoraría el clamor popular de una ciudad que siente el Casco Antiguo como un espacio simbólico y patrimonial de todos los pacenses.

El Casco Antiguo, núcleo histórico de Badajoz, es percibido por sus habitantes como un emblema de identidad colectiva. Sus calles son escenario de vida cotidiana, festividades como el Carnaval, Al Mossassa o la Semana Santa, y un punto de encuentro intergeneracional. La posible retirada de la comisaría, ubicada estratégicamente en esta zona, ha sido interpretada como un abandono que afectaría directamente al tejido social y cultural del barrio. Vecinos, comerciantes y asociaciones civiles han expresado su preocupación en plataformas ciudadanas, redes sociales y en la Cadena COPE, subrayando que la presencia policial es "un pilar para la convivencia".

Guardiola recuerda en su misiva que el cierre ya se planteó en dos ocasiones anteriores, pero fue descartado tras evaluar su impacto negativo. La presión ciudadana y el respaldo institucional fueron clave entonces, y hoy resurge con la misma fuerza. Los datos respaldan esta postura: en las últimas dos décadas, la reducción del tráfico de drogas, la prostitución en espacios públicos y los delitos contra el patrimonio se atribuyen a la vigilancia constante de la comisaría. "No es solo un puesto policial, es un símbolo de estabilidad", destacó un portavoz de la asociación de vecinos SOS Casco Antiguo en COPE.

"Es incomprensible desproteger un área que estamos revitalizando con fondos europeos", criticó tras la Comisión de Gobierno de la Junta de Extremadura Victoria Bazaga, su portavoz, aludiendo a proyectos de rehabilitación de murallas y espacios públicos.

El malestar se agrava por la percepción de que la decisión responde a un ajuste maquinado por Madrid, sin diálogo con las instituciones locales. Guardiola ha acusado al delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, de minimizar el problema, y urge a Grande-Marlaska a intervenir personalmente.

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