Vicente, vecino de Paiporta: “Pensé que no salía vivo del garaje, ahora me toca devolverlo”
Valencia se vuelca con el Día Contra el Cáncer en una jornada marcada por la emoción y la solidaridad
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Bajo un cielo encapotado y con una brisa que no termina de decidir si amenaza lluvia o simplemente quiere refrescar, decenas de personas se han acercado hoy a las mesas petitorias instaladas en distintos puntos de Valencia con motivo del Día Contra el Cáncer. La cita, organizada por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), ha congregado una vez más a voluntarios, pacientes, familiares y ciudadanos solidarios, decididos a aportar su grano de arena en una lucha que toca de cerca a millones de personas.
Desde la céntrica Plaza de Toros, Isabel Moreno nos ha trasladado en directo el ambiente para Mediodía COPE Valencia: “Aunque el tiempo no acompaña, la afluencia es constante. La gente se acerca con conciencia y con muchas ganas de colaborar”. Y no es para menos: en la Comunitat Valenciana se diagnostican cada año más de 31.000 nuevos casos de cáncer, una cifra que subraya la magnitud de esta batalla. Según los datos ofrecidos por la AECC, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida.
Este año la Asociación celebra su 70 aniversario y lo hace advirtiendo del creciente volumen de necesidades físicas, psicosociales y emocionales que enfrentan los pacientes. En 2024, la AECC ha atendido a más de 9.300 personas, un 32% más que el año anterior, de las cuales 4.725 han recibido atención psicológica especializada.
En esta jornada tan significativa, Inma Sellés, coordinadora de una de las mesas en la Plaza de Toros, explicaba a COPE cómo ha evolucionado la percepción ciudadana: “Cada vez hay más conciencia. Hay gente de todas las edades y nacionalidades que se acerca, incluso turistas que nos preguntan en inglés. Todos tenemos a alguien cercano que ha pasado por esto”. Con una sonrisa, Inma destaca la implicación del voluntariado: “Este es nuestro segundo año con esta mesa. Somos los benjamines, pero estamos aquí con toda la fuerza”.
Una de las voluntarias recogiendo una donación
Y es que la ayuda que se recaba no solo se destina a investigación, aunque ésta sea vital. Como bien explica Sellés, los fondos también se invierten en asistencia a pacientes y familiares: “Desde apoyo psicológico y orientación social, hasta talleres de fisioterapia, nutrición y acompañamiento familiar. La enfermedad afecta a todo el entorno del paciente, no solo al cuerpo”.
Entre los muchos rostros que hoy han querido sumarse está el de Vicente, un vecino de Paiporta que acude cada año a colaborar. “Nos han apoyado muchísimo. Ahora me toca devolverlo”, decía emocionado. Su testimonio va más allá de una simple donación. Con voz temblorosa, compartía el drama personal que vivió durante las últimas inundaciones en su localidad: “Pensé que no salía vivo del garaje. Fue una vecina quien me salvó. Hay cosas que no se olvidan”.
Inma Sellés, coordinadora de una de las mesas en la Plaza de Toros
Vicente representa a muchos ciudadanos que, tras vivir momentos de dificultad, encuentran en estas jornadas una forma de agradecer y de cerrar heridas. “La juventud de este país ha estado a la altura. Han repartido comida, ayuda... Yo no podía ni subir garrafas porque vivo en un quinto sin ascensor”, contaba, mientras rememoraba esos días, con los ojos húmedos. “Esto no se ve en la televisión como lo hemos vivido nosotros. Hay mucha gente pasándolo mal todavía”.
La AECC marca como objetivo para 2030 alcanzar una tasa de supervivencia del 70% para todos los tipos de cáncer. Un reto ambicioso, pero no imposible si se mantiene el respaldo social que hoy se ha vuelto a demostrar en las calles. Hasta las 8 de la tarde, muchas mesas seguirán activas, recogiendo aportaciones voluntarias, grandes y pequeñas, que contribuyen a sostener una red de apoyo vital.
Una señora busca en su bolso para realizar la donación
Como recordaba Isabel Moreno al cerrar su conexión: “Cada aportación cuenta. Y como decimos por aquí, tota pedra fa paret. Así que si veis una hucha verde, sabed que detrás hay una historia, una lucha y una esperanza”.