Valencia busca su identidad urbana: así unificará todo el mobiliario del centro histórico

El Ayuntamiento aprueba un manual para homogeneizar desde las farolas y bancos hasta las terrazas de la hostelería y acabar con el "caos estético" actual

Isabel Moreno

Valencia - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

 

 La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy el catálogo de criterios de elementos urbanos para Ciutat Vella de València, es decir, el centro histórico. “Será el manual que acabe con el desorden que existe en todo el centro de la ciudad con mobiliario urbano diferente en cada una de las calles con diferentes estilos”,  según ha explicado el portavoz del gobierno, Juan Carlos Caballero.

El objetivo es acabar con la actual situación calificada como caótica por la mezcla de estilos en bancos, jardineras o farolas, y apostar por un diseño más sostenible que mejore la habitabilidad del centro histórico. La alcaldesa, María José Catalá, ya adelantó la iniciativa en una entrevista previa en la radio COPE Valencia.

Hacia una identidad propia

La alcaldesa, María José Catalá, detalló en la entrevista la ambición del proyecto para dotar a la ciudad de una identidad propia y reconocible. "Que todo sea la misma farola, el mismo macetero, el mismo tipo de rotulación", explicó Catalá, añadiendo que se busca "intentar que la hostelería tenga el mismo color, los toldos, las sillas, las mesas". Para ello, el consistorio ya está en conversaciones con los comercios y las terrazas de hostelería para unificar colores y materiales.

Que todo sea la misma farola, el mismo macetero, el mismo tipo de rotulación"

María José Catalá

Alcaldesa de Valencia

Objetivos del nuevo manual

El nuevo catálogo de criterios tiene como meta principal clarificar el papel del mobiliario dentro del tejido histórico y unificar su selección. Además, busca integrar criterios de confort climático y continuidad vegetal, consolidar un lenguaje común en el diseño urbano e integrar la accesibilidad universal de forma transversal en todo el centro.

Esta ordenación afectará a pavimentos, mobiliario, vegetación y señalética, que pasarán a ser parte de un sistema inclusivo. La finalidad es convertir el centro histórico en una secuencia legible, continua y acogedora para residentes y visitantes, reforzando así la identidad de Valencia.

“En definitiva, se trata de que el mobiliario además de cumplir con la normativa pertinente, sea ordenado y forme parte de un todo en el que cada elemento contribuya activamente a la orientación, el descanso y la seguridad de sus usuarios”, ha manifestado Caballero tras recordar que la ciudad de València ha construido su identidad urbana a través de múltiples capas arquitectónicas que se han superpuesto con el paso del tiempo. De hecho, el centro histórico, en particular, concentra una gran variedad de estilos, representados por sus monumentos, sus calles y sus plazas. “Sin embargo, una de las capas que suele pasar desapercibida (quizá por su tamaño o por su dispersión) es la de los elementos urbanos de micro-arquitectura como son: pavimentos, bolardos, bancos, jardineras, papeleras y farolas. Y todos ellos forman un conjunto de objetos fundamentales que condicionan la experiencia del espacio público”, ha puntualizado Caballero.  

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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