"Es una vergüenza que un Gobierno del PP haya cerrado un acuerdo y uno que se define como progresista, no". Estas eran las palabras de denuncia de Nuria Ramírez, miembro del comité de huelga. Los MIR valencianos exigen a el presidente, Ximo Puig, que siga el ejemplo de su homóloga madrileña, la popular Isabel Díaz Ayuso, quien tras unas negociaciones fructíferas con los MIR madrileños, ha conseguido que desconvoquen la huelga.
Los médicos residentes valencianos han cambiado su estrategia de protesta y dejan a un lado a la consellera de sanidad, Ana Barceló, tras su poca capacidad resolutiva, para centrar su objetivo en el presidente Puig. Ayer se concentraron ante el Palau de la Generalitat para exigir al presidente "que se sentase a negociar con ellos porque es el único interlocutor válido"
Piden ser atendidos, y el cese inmediato de la consellera Barceló por el "bloqueo" a la negociación y "mentir" cuando dijo que se había reunido cuatro veces con los MIR.

Por otro lado rechazan el Foro de Sanidad al no incluires y en el que únicamente están representados los sindicatos al considerarlo "ilícito y vergonzoso": "Es como si en uno de violencia de género solo hubiera hombres", señalan en su cuenta de Twitter.
En redes sociales se pueden leer otros mensajes como: "Los derechos de los médicos residentes son vulnerados constantemente. Hemos terminado convirtiéndonos en mano de obra barata, una especie de comodín dispuesto a todo, haciendo jornadas interminables, sin ningún tipo de supervisión y sin un descanso apropiado" o "Durante el estado de alarma, la población nos aplaudió; pero no queremos ser héroes, sino trabajadores con unas condiciones dignas".