Un pescador valenciano desvela el motivo por el que el pescado subirá de precio en los próximos meses
Bruselas quiere que los pescadores pasen de 133 días para salir a faenar, a solo 27. En la Comunidad Valenciana supondría una pérdida económica anual de 85 millones de euros y la eliminación de 4.000 puestos de trabajo.
Valencia - Publicado el
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Las restricciones que quiere imponer Europa a nuestros pescadores de arrastre en el Mediterráneo implicaban, entre otras cosas, reducir los días que pueden trabajar, ni más ni menos que de ciento treinta y tres a veintisiete.
Todavía hay incertidumbre sobre si se hará o no, con la enorme preocupación de un sector que ve cómo desaparecerán si esto se lleva a cabo.
Enrique Ferrer, que es el secretario de la Cofradía de Pescadores de Gandía, y denuncia en COPE Valencia que “En diez o quince años no van a quedar pescadores... no hace falta que aprieten tanto. Lo pueden ir dejando morir”.
Recuerda Ferrer que “las embarcaciones de arrastre, en el año 2020, hicieron un plan de gestión mediante el cual se iba a ir reduciendo paulatinamente, cada año, los días de pesca hasta llegar al 2024, que se habrían reducido en un 40%. De 201 a 220 días pasaría a 130 días de pesca. Nosotros esperábamos llegar a 2024 para que dejara de existir esta reducción puesto que ya habíamos hecho un sacrificio. Pero la sorpresa viene cuando nos dicen que hay que hacer más. Reducirlo a veintisiete días”.
Llegados a ese extremo, se les comentó que “lo que teníamos que hacer es, para tener los mismos días que teníamos, continuar con las velas que estábamos haciendo, junto con otras medidas. Y además, hacer el agujero de las redes más grandes. Son medidas de sostenibilidad, para que se pesquen pescados más más grandes y los pequeños se puedan escapar. O sea, si encima pescamos pocos días y ponemos estas medidas, entonces aún se va a pescar menos”, lamenta este pescador valenciano.
Además, y como explica Enrique Ferrer, “por primera vez, a una especie se le ha puesto una cuota de captura: a la gamba roja. Así, con el reparto que ha hecho el ministerio en la comunidad valenciana se van a poder pescar treinta mil kilos menos, lo cual es una auténtica barbaridad”.
REPERCUSIÓN PARA EL CONSUMIDOR
Si hay menos capturas de cualquier especie, esa oferta va a ser mucho menor, y si la demanda se mantiene como hasta ahora, “la gamba mucho se venderá más cara, y cualquier pescado mucho más caro”, advierte Ferrer.
Si no se ha revierte la tendencia, explica “cosa que veo muy difícil, estamos hablando de la desaparición de un sector que genera un valor añadido a otros sectores como es la restauración o el turismo de manera indirecta, están afectados por el tema de de de la pesca”.