La parte más humana del ejército con genes valencianos

El batallón CIMIC es una de las caras más amables del ejército español. Su labor es la de involucrarse con la población civil para facilitar las operaciones de la misión que el ejército esté desarrollando en una zona concreta. Es el primer contacto de la población civil de la zona con el ejército, y viceversa. Aprenden sus costumbres, educación, cultura, religión para no ofender cuando se hable o se esté con ellos. Se ofrecen a las autoridades de allí y a su población para ayudar en lo que necesiten. Se integran con ellos. En su sociedad y en su forma de vida. 

Este batallón es el único español que tiene estos cometidos y su base está en València.  Nació en 2005, y oficialmente se describe como “la única Unidad orgánica en las Fuerzas Armadas españolas cuyo cometido es llevar a cabo todas aquellas actividades encaminadas a conseguir la cooperación y la coordinación entre el mando de la fuerza y el entorno civil del área donde se encuentre desplegada, en apoyo a la misión encomendada.

Este cometido, cada vez más demandado en las situaciones de conflicto o de desastre humanitario que se producen en el mundo actual, constituye su razón de ser y por ello, su formación específica va dirigida a la preparación de su personal en cada una de las distintas actividades a realizar. 

Este batallón es el único español que tiene estos cometidos y su base está en València.

El batallón presta servicio en la actualidad en el Líbano, operación libre hidalgo desde 2005. En la Blue Line, frontera de Líbano con Israel, en la base Miguel de Cervantes. Los militares españoles realizan patrullas a pie y en vehículo, para vigilar permanentemente la línea de separación entre Líbano e Israel. También establecen observatorios y realizan otras actividades en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF, por sus siglas en inglés), todas dirigidas a garantizar el cumplimiento de la resolución 1701 de Naciones Unidas y evitar que se llegue a situaciones que puedan conducir a una escalada de tensión entre las partes. Lo que se conoce como misión UNIFIL.

Los diferentes equipos pasan allí 6 meses destinados. El mismo tiempo lo pasan aquí  “preparándose”. En esos 6 meses de preparación, estudian la zona, vecinos, costumbres, sociedad y los proyectos que se están llevando a cabo en las poblaciones: pozos de agua potable, tendido eléctrico, puentes... para una vez llegan allí, ponerse a trabajar sin proceso de “adaptación”, porque ya lo han hecho en España durante 6 meses. Se trata de ejercicios de simulación que pueden darse en situaciones de misiones internacionales que sirven como preparación del personal, como explica el jefe del aunidad Francisco Javier Luis Piqueras. 

En COPE Valencia hemos acompañado al batallón que actualmente está desplegado en Líbano. Se encuentran en Marjaayoun, en la base Miguel de Cervantes. Entre los muchos proyectos que tiene en marcha CIMIC se encuentra por ejemplo el de construir una zona multiusos en un colegio público de KafarKela. Tiene 194 niños de los cuales 85 están en guardería. Y no tenían un espacio cubierto en el que celebrar festivales, por ejemplo. CIMIC lo está construyendo para ellos y estará terminado en un par de semanas. Su directora se llama Dina, por cierto, cristiana, mujer, en territorio Chií bajo gobierno de Hezbula. A pesar del escenario en el que se encuentra, pelea para que sus niños estudien en las mejores condiciones.

Además, el plan táctico de muchos de los días que pasan allí es un recorrido patrulla para controlar los puestos de la blue line y el muro: la zona que separa Líbano de Israel. Y es que, es verdad que hace años que no hay conflicto en esta zona, pero se percibe una calma tensa: hay que tener cuidado incluso con las fotos. Hay que obtener un permiso para tomar fotografías, de lo contrario pueden pensar que son para Israel.