El Gobierno de Pedro Sánchez quiere incluir al zumo de naranja industrial entre las bebidas a las que subirá el IVA del 10% al 21%, algo que afectaría y mucho al sector citrícola valenciano. Según publica Las Provincias, el gobierno valenciano, ya ha tomado cartas en el asunto tras conocer las pretensiones del ejecutivo central y junto a los gobiernos de Murcia y Andalucía han remitido un escrito al Ministerio de Consumo, cuyo titular es Alberto Garzón para hacerle saber su rechazo a esta propuesta.

La industria transformadora de zumo y néctar da empleo a unas 3.000 personas en la Comunitat Valenciana y en 2019 produjo 394 millones de litros, por un importe de 254 millones de euros. La subida del IVA que plantea el gobinero supondria un encarecimiento del producto final y una consiguiente dismunución del consumo.

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà además, ha reclamado una reunión con el ministro Garzón para dejarle "clara esta cuestión". El azúcar del zumo de naranja es el que ya tiene la fruta de la que procede, y en el caso de consolidarse tal incremento del IVA, supondría «en la práctica gravar el azúcar presente de forma natural en la fruta de forma natural, creando confusión en el consumidor y repercutiendo negativamente en un sector estratégico para nuestro territorio», defienden desde la conselleria de Agricultura.

Tal y como detalla el periódico Las Provincias, en la carta suscrita por Mollà y sus homólogos de Murcia, Antonio Luengo, y Andalucía, Carmen Crespo, las administraciones autonómicas han manifestado su «gran preocupación» ante la transmisión de una «información incorrecta que fomenta malentendidos en las personas consumidoras», y han añadido que «los zumos y néctares sin azúcar solo pueden ser 100% fruta o 100% fruta y verdura».

La consellera Mollà ha defendido al sector del zumo y ha avalado la actividad de la industria transformadora que permite reaprovechar aquellas frutas que por calibre o sobreoferta se destinan a la fabricación de jugos y néctares, como empieza a suceder ahora mismo, cuando la saturación del mercado en fresco y la acumulación de problemas comerciales incentiva el desvío de más partidas a las industrias de zumos.

Mollà ha señalado que dicho aumento del IVA sería «injusto» y representaría «un nuevo golpe a la industria del zumo, muy afectada por la crisis sanitaria» y sobre la que planea además «la competencia desleal que traería consigo la retirada de aranceles sobre el zumo de Brasil, un gigante de la industria, en razón del acuerdo entre la UE y Mercosur».