Esto es lo que cuesta morirse en la Comunidad Valenciana: una cifra que se triplica en Madrid o Barcelona
El sector funerario denuncia las desigualdades normativas entre comunidades y la aplicación de un IVA de lujo del 21% que encarece el último adiós
Valencia - Publicado el
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Morirse en la Comunidad Valenciana tiene un precio medio de 3.500 euros, una cifra que puede dispararse hasta los 11.000 euros en ciudades como Madrid o Barcelona. Así lo ha explicado Fernando Alcón, presidente de la Asociación Española de Servicios Profesionales Funerarios (AESPROF), quien ha detallado los factores que han transformado por completo el sector, desde la evolución de los servicios hasta las cargas fiscales y las desigualdades normativas que afrontan.
El sector funerario ha vivido un cambio significativo en las últimas décadas. Alcón ha señalado en Herrera en COPE Comunidad Valenciana que uno de los hitos fue la creación del primer tanatorio de la provincia de Valencia hace 30 años, lo que supuso el fin de los servicios en domicilios. Prácticas antiguas como enlutar habitaciones con trapos negros o la contratación de plañideras han desaparecido por completo, dando paso a nuevas formas de despedida como la cremación, que se populariza como una opción "mucho más barata económicamente que el precio de las tumbas", aunque su coste también varía según la zona.
Un IVA de lujo para un servicio esencial
Una de las principales quejas del sector es el IVA del 21% que se aplica a los servicios funerarios. El presidente de AESPROF ha criticado duramente esta situación: "No tiene sentido que estemos pagando un impuesto del valor añadido, un impuesto de lujo por un servicio necesario", ha afirmado. La asociación lamenta la falta de reconocimiento institucional, una percepción que se agravó durante la pandemia, cuando su labor no fue considerada esencial para la vacunación prioritaria pese a estar en primera línea.
No tiene sentido que estemos pagando un impuesto del valor añadido, un impuesto de lujo por un servicio necesario"
Presidente de AESPROF
La paradoja fiscal es evidente al comparar el IVA de los servicios funerarios con el de otros productos relacionados. Por ejemplo, una corona de flores, destinada al mismo servicio, tributa a un tipo reducido del 10%. Desde AESPROF se han realizado múltiples solicitudes para que se rebaje el impuesto, pero de momento sin éxito. "Las leyes las hacen los políticos. Y los políticos no han visto un cadáver en su vida, no lo han tocado, no saben lo que es, y sin embargo, nos hacen leyes para controlar el sector", ha sentenciado Alcón.
Leyes diferentes para cada comunidad
Otro de los grandes desafíos que ha expuesto el presidente de AESPROF son las carencias normativas y las desigualdades entre comunidades autónomas. Ha puesto un ejemplo concreto de esta "ilógica total": para trasladar un cuerpo desde Valencia a Albacete no se exige ningún requisito especial, pero para hacerlo en sentido contrario, de Castilla-La Mancha a la Comunidad Valenciana, la ley obliga a usar "un ataúd con fondos de zinc" y a cumplir unas condiciones sanitarias específicas. La asociación reclama una unificación de los reglamentos de policía mortuoria, pero choca con que "cada comunidad tiene sus criterios".