El barrio valenciano que mantiene cerrado su centro de salud tras agresiones y amenazas a los sanitarios
La última agresión en el centro de salud del barrio de La Coma, en Paterna, ha provocado la baja de los trabajadores, que exigen a la administración medidas de seguridad urgentes para poder ejercer su labor
Valencia - Publicado el
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El centro de salud del barrio de La Coma, en Paterna, ha cerrado sus puertas de nuevo. El motivo, según ha explicado Ana Peláez, responsable de sanidad del sindicato CSIF en el programa ‘Mediodía COPE en Valencia’, es el miedo de los profesionales sanitarios ante las continuas agresiones y amenazas que sufren, una situación que se ha vuelto insostenible.
La gota que colma el vaso
La responsable sindical ha relatado que la última agresión “fue la gota que colmaba el vaso”, lo que provocó que los trabajadores se cogieran la baja por ansiedad. Sin personal para cubrir el servicio, el cierre del centro fue inevitable. Las agresiones, según Peláez, van desde coacciones e insultos hasta el impacto de un vehículo contra el coche de una de las profesionales.
El personal sanitario se encuentra psicológicamente muy afectado. Ana Peláez describe un cuadro de miedo y ansiedad constante: “no saben qué se pueden encontrar cuando vayan a trabajar”. Aunque su vocación es atender a los pacientes, ha afirmado que “las condiciones no son las adecuadas para ir a trabajar con tranquilidad”.
Un historial de inseguridad
Esta situación no es un hecho aislado. El centro tiene un largo historial de incidentes que han incluido la presencia de armas blancas y pistolas. Como consecuencia, se instaló un arco de seguridad con detector de metales y se asignaron dos guardias de seguridad, medidas que, según Peláez, “ya te asustan un poco” al entrar como usuario y que evidencian el clima de tensión diario.
No todo el barrio es así, hay un grupo muy reducido de personas que son las que causan todos los problemas"
Sindicato CSI-CSIF
Vecinos y profesionales, los perjudicados
El cierre perjudica gravemente a los vecinos del barrio que sí hacen un uso cívico de las instalaciones. Peláez ha querido dejar claro que los altercados son obra de una minoría: “No todo el barrio es así, hay un grupo muy reducido de personas que son las que causan todos los problemas”. Mientras, la asistencia se ha trasladado al centro de salud de El Clot, en el núcleo de Paterna, lo que obliga a los pacientes a realizar desplazamientos complicados si no disponen de vehículo.
A esta problemática se suma que el barrio lleva más de un año sin pediatra tras la jubilación del anterior profesional. Las consultas pediátricas también se han derivado a El Clot y otros centros de la zona, lo que agrava los problemas para las familias.
Desde CSIF se exige a la administración una solución contundente. La primera reclamación es garantizar la máxima seguridad para los trabajadores. Peláez ha recordado que la presencia de la Policía Nacional en el pasado “tranquilizó bastante la cosa”, pero este servicio fue retirado. Actualmente, la Conselleria negocia con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para restablecerlo. Otra de las peticiones es que la plaza se considere de difícil cobertura, ofreciendo más beneficios para atraer a profesionales.
Hagan todo lo posible por solucionar el problema"
CSI-CSIF
La dirección del departamento de salud, según ha transmitido Peláez, apoya a los trabajadores con un mensaje claro: “si no hay seguridad, no quieren exponer a los trabajadores”. Finalmente, la representante de CSIF ha lanzado una petición directa a la Conselleria: “Hagan todo lo posible por solucionar el problema, porque no podemos mandar al profesional a un sitio del trabajo en el que no esté tranquilo”.
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