PREVIA COPA
La Copa del milagro
Gracia piensa en rotaciones, condicionado por las lesiones. Sin tirar la Copa, la prioridad en el vestuario es el partido ante el Elche
Rafa VillarejoValència
Tiempo de lectura: 2'
Actualizado 21:26
Hoy en día, ganar al Sevilla es casi un milagro. Duele escribirlo, pero es la cruda realidad. El Metropolitano puso al Valencia a una distancia sideral del Atlético de Simeone. Con el Sevilla, quizás no sea tanta la separación, pero, sigue siendo kilométrica. Es cierto que, a un partido, cualquier cosa es posible. Es cierto que este Valencia ha sido capaz de ganar ante la Real Sociedad y el Real Madrid, y de empatar en el Camp Nou ante el Barça. Todos son datos irrefutables. Y apoyado en los datos y en la versión copera de los valencianistas, se asoma un halo de positivismo. ¿Favorito?, claramente el Sevilla. Eso nadie lo puede esconder.
Por si fuera poca la dificultad del adversario, Gracia llega al Pizjuán con bajas, con dudas y con la imposibilidad de olvidar, aunque sea por noventa minutos, que el sábado espera una final en Mestalla ante el Elche.
La defensa está cogida con pinzas. Lesionados Diakhaby y Mangala. Sibille, el central ante el Yeclano, esperando el negativo después de pasar la cuarentena. Paulista con una vértebra sin cerrar por adelantar su regreso. Guillamón con los ísquios al límite. Correia, con contractura muscular y al borde de un mordisco definitivo. Y Piccini, que vino para sumar, ha llegado fuera de forma y habrá que esperar unos días para incorporarlo al grupo.
El panorama es desolador. Y eso sólo es en defensa. El tobillo de Soler no está al cien por cien. La rodilla izquierda de Uros Racic menos aún, y tendrá que jugar, si lo hace, con protección.
Sumemos a Gameiro, aislado en su domicilio.
Todo lo anterior condiciona las rotaciones que, seguramente, tenía pensadas Javi Gracia. El técnico no lo dice, porque no puede, pero su final es en Elche. Sin tirar la Copa, por supuesto. Y eso hará que el once sea muy parecido al de Yecla y Alcorcón, pero sujeto a las lesiones y a las dudas físicas de algunos futbolistas.
En el vestuario lo tienen más claro todavía. A los jugadores les duele hacer cuentas mirando lo que les separa del colista, el Huesca y haciendo álgebra con una posible victoria ante el Elche. Pero la realidad sólo es una y la calculadora ya se ha instalado en el vestuario de Paterna. Las cuentas son claras: ganar y dejar al Elche a seis puntos, esa es la prioridad de la plantilla.
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