Badio acelera a un Valencia Basket que atropella al Bayern (90-64)

El Roig Arena mantiene su blindaje. Sólo ha visto perder a su Valencia Basket masculino en la única noche en la que no hubo gente. El resto, once, han acabado con victoria. El Bayern venía advertido, pero ni así. Quizás confundido por el cariño en la presentación, porque Lucic se llevó una gran ovación. Como Jovic. Luego no tuvieron piedad, hasta que los taronja se cansaron de ser hospitalarios. El alero anotó siete puntos de los nueve primeros. Menos mal que Reuvers respondió bien en estos compases de tanteo. Parker intentó una zona press para atragantar el partido, algo pensable con el 2 de 8 en triples. Hasta que Badio dijo aquí estoy yo. Ocho puntos seguidos, 11 en total. 19-14. Entró Jovic y cambió todo. Bayern se fue 21-27, minuto 13. Así se fue al banquillo el base serbio. Aumentó a siete la renta un triple esquinero de Jessup, 27-30, y fue correr una Valencia Basket para que Parker pidiera minuto. Nada de prisas. Lo consiguió hasta los últimos cinco antes del descanso, ahí, sin Gabriel en pista, que había hecho daño en segundas opciones, los locales pudieron rebotear y correr. En nada, 41-37 al descanso. Eso es Valencia Basket. 

El que avisa no es traidor. Doce  a dos de salida. Tiempo de Parker. 53-39, con Montero en llamas. Taylor aumentó a 17 con una suspensión con Lucic encima. A 19, Puerto. Sin frenos. A 21, Badio a lo Globetrotter. 62-41, minuto 27. Por cierto, Badio. El gorro a Jovic, de locos. La acción defensiva que puso el Roig Arena en pie. Son ya varios pósteres para el senegalés, que puede forrarse su salón con fotos de tapones suyos. El que le hizo a Jantunen hace unas semanas fue otra salvajada.

Ya nada fue igual. Los alemanes, a pesar de la tenacidad de Mike y la lucha sin tregua de Gabriel, se quedaron sin respuestas. Noqueados. Solo el mal gesto de Braxton Key dejó mal sabor de boca a la velada. Habrá que esperar a las pruebas médicas.