VALENCIA CF

Soler y Gayà, en la sala de espera

Peter Lim ha dado el OK para abordar la renovación de los dos capitanes. El club asume que tendrá que hacer un esfuerzo económico y pretende cerrarlas antes de marzo de 2022

Soler y Gayà, en la sala de espera

Rafa Villarejo València

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 13:54

La renovación por sorpresa de Thierry Rendall hasta junio de 2026, ha despertado entre los aficionados, el interés por el estado de las negociaciones para renovar a los dos capitanes: José Luis Gayà y Carlos Soler. La gente se pregunta por qué se cierra lo del lateral portugués y, sin embargo, lo otro parece no avanzar.

Lo del luso responde a un doble motivo. Su proyección, claramente ascendente y la ingeniería financiera que necesita orquestar el club para aliviar los problemas económicos y evitar, con ello, las estrecheces del Fair Play Financiero. Alargar el contrato permite repartir el coste por amortización que queda por pagar del jugador que llegó en 2019 por 12 millones de euros procedente del Sporting Club de Portugal.

Diferente, muy diferente es lo de Soler y Gayà. Cuestión de estado. Prioridad de club. Los dos acaban contrato en junio de 2023. Lo último, en este sentido, tal y como ya informamos en COPE, es el visto bueno de Peter Lim para abordar ambos asuntos.

Lo del lateral de Pedreguer está en pausa desde principios de verano. A finales del mes de mayo y, justo antes de acudir a la Eurocopa, su agencia de representación mantuvo una reunión con el club, de la que salieron con pocas cosas en claro. Buenas intenciones, pocos hechos. En cuanto a los números de la operación, desde la oferta de septiembre de 2020, no se ha vuelto a hablar. El jugador tomó en febrero la decisión de centrarse en el fútbol. Por aquel entonces, el Valencia CF estaba peleando por el descenso y no quería saber nada que no fuera salvarlo cuanto antes. En esa última reunión, se habló de dejar pasar el verano para retomar las conversaciones, pero, hasta la fecha, eso no se ha producido. El compromiso de Gayà es incuestionable. Real Madrid, PSG, Atlético de Madrid, Barcelona y Sevilla han llamado a su puerta de manera insistente. En algunos casos, con cheque en blanco. Cabe destacar que, según pudo saber COPE, la situación del año pasado con el Valencia CF a la deriva, llegó a crear dudas en el futbolista. La primera y única vez, que ha dudado sobre su futuro. Ese pensamiento duró poco. Gayà se engañaba a sí mismo. Quienes lo conocen sabían que, con dos victorias, las dudas desaparecerían. Algo que sucede con la llegada de Bordalás y el arranque de la temporada. Gayà se ha vuelto a ilusionar con el proyecto y solo espera que nadie lo estropee de nuevo. Por ello, todo queda a expensas de que el club dé el siguiente paso. No deben demorarse. El Barça sigue al acecho. Mateu Alemany no lo pierde de vista.

El club tiene que acelerar con Gayà


El caso de Carlos Soler se ha acelerado tras su espectacular inicio de campaña, tanto con el Valencia CF como en la selección. Llegan cantos de sirena. Lo reconoció el propio futbolista en El Partidazo de COPE. Nadie es ajeno al talento del mediocentro valenciano y el club está obligado a mover ficha; no quiere más sorpresas. De hecho, es una voluntad firme. Gayà y Soler son la piedra angular del proyecto para resucitar un club que tocó fondo la temporada pasada. Con el ‘Ok’ de Lim, los representantes de Soler llamaron a la puerta del club para preguntar por la situación, en una primera toma de contacto. Fue a mediados del mes de septiembre y, según la información que manejamos en la Cadena COPE, las diferencias entre lo que uno pide y el otro da, son significativas. Algo que, por otra parte, es lo habitual en cada inicio de negociación.

Soler renovó hasta 2023


El club tiene claro dos cosas. La primera es, que tendrá que hacer un esfuerzo económico con los dos jugadores. Algo que asume y acepta. Ha hecho hueco en la masa salarial del vestuario tras las salidas en los dos últimos mercados estivales. Esto significa que tendrán que rebasar el tope salarial fijado por Meriton hace un par de años en los 2.5 millones de euros netos por temporada. Ambos tienen un contrato ascendente, y que, en el último año, les sitúa ya en esa barrera contando sólo con el fijo. Luego habría que añadir los pluses por objetivos. Es decir, que el club tendría que superar con creces el tope salarial previsto. Una situación que está asumida, ya que el club entiende que ambos se lo han ganado.

La segunda premisa que tiene el club es el tiempo. El Valencia CF no quiere repetir, con sus capitanes, situaciones como la de Ferran Torres o Kangin Lee. Por eso, en los despachos, se tiene la voluntad de intentar zanjar las dos renovaciones antes de los meses de febrero-marzo de 2022.

Marcados los tiempos, las intenciones y los primeros pasos, le toca al Valencia CF mover ficha porque el reloj está en marcha y la arena empieza a caer cada día más deprisa.

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