La Iglesia honra este viernes a un mártir que se enfrentó a Hitler y fue localizado por la Gestapo en Valencia

El 13 de agosto es la festividad de Santiago Gapp, mártir que impartió clases en el colegio valenciano de El Pilar, donde se refugió y donde fue reconocido por los nazis

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Iglesia celebra hoy, 13 de agosto, la festividad litúrgica del beato Santiago Gapp, sacerdote austriaco de la Compañía de María, que fue decapitado en Berlín en 1943, tras ser localizado por la Gestapo en Valencia, a donde había huido perseguido por el régimen nazi.

La historia de Santiago Gapp ha sido difundida en libros e investigaciones y en los últimos años ha sido objeto de un documental realizado por un valenciano y cuyos derechos de emisión han sido ahora adquiridos por una televisión polaca. Se trata de “Santiago Gapp, el sacerdote que se enfrentó a Hitler”, un cortometraje, de 30 minutos, dirigido por el realizador valenciano Manuel Cabo y coproducido por “MC Audiovisuales” y la “Compañía de María. Marianistas”.

Gapp fue localizado por la policía seecreta nazi en 1942 en Valencia, cuando llevaba un año dando clases de latín y alemán en Colegio de El Pilar, acogido por la comunidad religiosa del centro docente valenciano, de su misma congregación, según señala su biografía “Santiago Gapp, pasión por la verdad frente al nazismo”, escrita por el sacerdote marianista José María Salaverri, fallecido en 2018.

Fue entonces cuando dos colaboradores de la Gestapo llegaron a Valencia y se ganaron durante meses la confianza de Gapp, haciéndose pasar por judíos también perseguidos, hasta convencerle mediante engaños para viajar a San Sebastián. El 9 de noviembre de 1942 entraron en Hendaya, entonces en la Francia ocupada por el régimen nazi, y fue arrestado. Tras ser torturado y encarcelado, murió decapitado en Berlín en 1943. El papa San Juan Pablo II lo beatificó en 1996.

Jakob Gapp (o Santiago Gapp) había nacido en Wattens (Austria) en 1897 y, tras combatir en la Primera Guerra Mundial en el ejército austríaco, ingresó en la Compañía de María y fue ordenado sacerdote.

Huyó de su país perseguido por la Gestapo en 1939 “por sus contundentes críticas contra el racismo de Hitler, que plasmaba en sus homilías”, según su biografo, y tras pasar por Burdeos llegó a Valencia en 1941, donde fue localizado por la Gestapo.

El caso de Gapp y su valentía y resistencia en los interrogatorios “impresionó al propio Heinrich Himmler, máximo responsable de la Gestapo, que aseguró que 'con un millón de Jakobs Gapp, pero de nuestra ideología, dominaríamos el mundo'”, según Salaverri. Sus reliquias son veneradas hoy en Innsbruck (Austria).