Los Ayuntamientos de Sumacàrcer y Antella en Valencia han tomado la decisión histórica de cerrar los accesos a los parajes de l'Assut y l'Esgoletja, los parajes naturales junto al río Júcar que todos los veranos se convierten en dos de los centros turísticos "más importantes" del interior valenciano para garantizar las medidas de seguridad contra el coronavirus.

La decisión la toman "debido a las exigencias marcadas tanto por el Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Sanidad, que obligan a garantizar la distancia de dos metros entre las personas y desinfecciones constantes de las instalaciones", que sumado a la falta de personal municipal, segun los resposnables municipales "hace imposible poder garantizar dichas medidas", por lo que los ayuntamientos se ven obligados a cerrar el acceso.

La medida entra en vigor "de inmediato" y está sometida a posibles cambios en los próximos meses pero, según señala la alcaldesa de Antella, Amparo Estarlich, "es muy complicado" que se pueda revertir esta situación este verano.

Los equipos de gobierno que dirigen Estarlich y el sumacarcelino David Pons han estado durante varias semanas trabajando en este tema en coordinación con las administraciones con la voluntad de poder dejar acceso al nado, "pero la exigencia de las medidas hacen imposible la aplicación, a pesar de que el turismo se convierte cada verano en uno de los pulmones de la economía local".

"Hemos estado buscando todas las soluciones posibles, pero finalmente no ha sido viable", argumenta David Pons.

La sección de Turismo de la Generalitat Valenciana presentó el 31 de mayo una guía específica para las playas continentales donde se especifica que el baño en numerosas decenas de pozas y ríos de la Comunitat Valenciana deberá prohibirse este verano "si no se pueden garantizar las correctas medidas sanitarias y se recomienda la prohibición del baño".