Nace "Proyecto País", donde España y Colombia se unen para promover empleo digno y desarrollo sostenible en el Amazonas

El dermatólogo y empresario Dr. Gabriel Serrano ha presentado esta iniciativa pionera 

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Borja Rodríguez

Valencia - Publicado el

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El dermatólogo y empresario Dr. Gabriel Serrano, fundador de Laboratorios Sesderma, ha presentado una iniciativa pionera destinada a impulsar empleo digno, sostenible y de impacto social entre las comunidades indígenas del Amazonas colombiano. A través del uso responsable del aceite de cacay, la compañía apuesta por un modelo de producción ético que contribuya a fortalecer el tejido socioeconómico de la región y a preservar uno de los ecosistemas más valiosos del planeta.  

La Embajada de Colombia en España acogió el acto de presentación oficial de Proyecto País, una propuesta enfocada en promover el desarrollo sostenible del Amazonas mediante la colaboración directa con las comunidades dedicadas a la recolección y transformación del cacay, el oro líquido del Amazonas. El evento contó con la presencia de autoridades diplomáticas, sanitarias e institucionales, y con el apoyo expreso del Embajador de Colombia en España, Eduardo Ávila Navarrete, quien subrayó la relevancia estratégica del proyecto en consonancia con las prioridades del Gobierno de Colombia: desarrollo sostenible, fortalecimiento comunitario y protección del territorio amazónico.

La parte de la Amazonía que corresponde a Colombia abarca cerca del 43% del territorio nacional, convirtiéndose en una de las áreas selváticas más extensas de Sudamérica. Con más de siete millones y medio de kilómetros cuadrados, este espacio es uno de los grandes pulmones verdes de Latinoamérica y limita con nueve países del continente.

Uno de los problemas más graves que enfrenta la región es la extracción de combustibles fósiles y la consecuente contaminación del suelo, actividades que no solo generan enfermedades como la conjuntivitis o afecciones relacionadas con el plomo y otros contaminantes en ríos, sino que además han provocado que numerosas comunidades indígenas sean expulsadas de sus propios territorios por empresas petroleras. “Esta degradación ambiental implica también una mayor emisión de CO₂, la pérdida de árboles de cacay debido a la deforestación y el debilitamiento del Amazonas, considerado el gran pulmón del planeta”, afirma el Dr. Serrano.

El Dr. Serrano destacó también la fortaleza de las comunidades amazónicas al afirmar que “los colombianos son un pueblo guerrero, imbatible, incombustible”, en referencia a quienes habitan estas tierras y las protegen desde generaciones. Subrayó que uno de los objetivos esenciales del Proyecto País es educar y empoderar a las comunidades indígenas, para que conozcan y ejerzan sus derechos y no sean engañadas cuando empresas externas les piden firmar contratos que muchas veces no pueden leer o comprender.

Ante esta situación, uno de los pilares del Proyecto País es la educación y capacitación de las comunidades indígenas, para que conozcan, defiendan y ejerzan plenamente sus derechos. “El proyecto busca devolver dignidad, oportunidades y protección a estas comunidades, garantizando empleo digno y evitando que sigan siendo vulneradas por actores que explotan sus recursos. Por otro lado, el proyecto aspira a convertirse en la base de una industria sostenible del cacay, promoviendo la siembra de nuevos árboles y contribuyendo activamente a la restauración y preservación del Amazonas.

El Proyecto País cuenta con la participación de dos empresas colombianas: Arlés, dirigida por su CEO Carlos Patiño, y Caryo, liderada por Camilo Bueno. Cada una aporta un modelo complementario para el desarrollo sostenible del cacay. Mientras Caryo trabaja con árboles autóctonos de gran tamaño, Arlés ha desarrollado un sistema de siembra optimizada, empleando tecnología especializada en medir en tiempo real las condiciones agroforestales de su plantación y realizando fertilización foliar, que permite mejorar el crecimiento y desarrollo del árbol y del fruto. 

El secreto del aceite de cacay      

El cacay (Caryodendron orinocense Karst.), una planta de la familia Euphorbiaceae que crece a lo largo de la base de los Andes y en las zonas adyacentes a las tierras bajas del Amazonas, se ha consolidado como uno de los ingredientes más valiosos y extraordinarios del mundo cosmético. Conocido como el oro líquido de Colombia, este fruto amazónico es la fuente de un aceite cuya riqueza bioactiva supera ampliamente a la de otros aceites emblemáticos como el de argán o el de rosa mosqueta.  

Además de su extraordinario valor dermatológico, el cacay es un fruto de aprovechamiento completo y sostenible. Su cáscara puede utilizarse como fertilizante orgánico, mientras que el cuezco maderoso funciona como un combustible ecológico. La almendra, de alto contenido nutricional, es comestible y constituye la base para la obtención de su aceite. De estas almendras se extrae el aceite virgen de cacay, una de las fuentes naturales más ricas en vitaminas A, E y F, además de escualeno y esteroles, presentando niveles superiores a los de otros aceites vegetales tradicionales.

El aceite de cacay destaca por su altísima concentración de retinol natural, lo que lo convierte en un booster de retinol único. Esta potencia natural impulsa la regeneración celular, mejora la textura cutánea y optimiza los mecanismos de reparación de la piel.

Además, el aceite de cacay destaca por su altísimo contenido en ácidos grasos insaturados, especialmente ácido linoleico, presente en niveles dos veces superiores a los del aceite de argán, lo que favorece la reparación de la barrera cutánea. Es también una de las fuentes vegetales más ricas en vitamina A (retinol), con una concentración doble que la del aceite de rosa mosqueta, lo que potencia la regeneración celular y mejora los signos de la edad.

Su elevada vitamina E, en forma de gamma y alfa tocoferol, le confiere una potente acción antioxidante y calmante. Además, contiene una variedad significativa de fitoesteroles, responsables de su efecto emoliente y suavizante sobre la piel. Finalmente, aporta cantidades comparables de escualeno a las del aceite de oliva, ayudando a reducir el daño oxidativo y reforzar la hidratación.

Los estudios realizados Sesderma demuestran que el aceite de cacay presenta un efecto significativamente superior al de la piroctona olamina, el tratamiento estándar utilizado en casos de caspa y dermatitis seborreica. En las comparaciones efectuadas, el cacay mostró una eficacia antiseborreica mucho más marcada, posicionándose como una alternativa natural de alto rendimiento frente a los activos habituales en dermatología capilar. Este hallazgo representa un avance relevante y refuerza el potencial del cacay dentro del cuidado integral de la piel y el cuero cabelludo.

A través de la tecnología Nanotech desarrollada en España, Sesderma ha logrado transformar este ingrediente ancestral en un activo de alto valor médico y dermatológico, dando origen a diferentes productos y tratamientos como Sescacay. Gracias a esta tecnología, los activos se encapsulan en liposomas con una estructura similar a la de la piel, lo que permite alcanzar mayores niveles de penetración y eficacia.