Mientras socialistas y nacionalistas refrendan su acuerdo en lugares como el ayuntamiento de Castellón, la Diputación provincial o la Generalitat, en Vila-real las distancias se siguen ampliando, pese a haber compartido gobierno durante 8 años, y por la decisión de Compromís de quedarse en la oposición.

La última pugna ha llegado casi de rebote, y ha sido por los problemas que vive el consistorio por las sentencias judiciales y numerosos pagos a realizar todavía de la época del Partido Popular al frente del ayuntamiento.

Así, los nacionalistas piden a los socialistas que dejen de hablar de la herencia recibida, mientras que desde el equipo de gobierno, su portavoz Javier Serralvo les tacha de incoherentes ya que piden hacer todo lo contrario que hace su partido desde el Consell.

Esta nueva polémica aparece durante una rueda de prensa donde Serralvo lamentaba la aparición en el informe de la UCO sobre el “caso CIEGSA” de 2 instalaciones construidas por la Generalitat y que están señaladas por sus amplios sobrecostes. Éstas son el Centro de Tecnificación Deportiva, que tenía 20 millones de presupuesto pero cuyo coste se fue hasta los 30; y el colegio Angelina Abad, que suma 600.000 euros de sobrecoste.

Respecto a este último ha puesto su foco el portavoz del equipo de gobierno, ya que fue construido cuando el actual portavoz del PP, Héctor Folgado, fue edil de Educación. Por ello, le piden explicaciones por esta nueva relación de su partido con una trama corrupta.