Don Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón, cumple 75 años y presentará su renuncia: "El obispo no se jubila"

Cuando están a punto de cumplirse 19 años y medio de su toma de posesión en su actual cometido, el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López Llorente, celebra su 75 aniversario. 

Este lunes cumple 75 años don Casimiro y, llegado este día, debe presentar la renuncia ante la Santa Sede. Esto no quiere decir que deje de ser obispo y es que ahora se abre un proceso en el que el Papa León XIV, en algún momento de los próximos meses o años aceptará la renuncia. 

Él mismo explica que “el obispo no se jubila; el obispo, al cumplir los 75 años, presenta al Santo Padre la renuncia al ministerio de ser obispo de Segorbe-Castellón”. Una situación que se puede extender en el tiempo y es que “hay algunos que llevan en esta situación, una vez presentada la renuncia, varios años y otros varios meses”. 

PASTOR DE SEGORBE-CASTELLÓN

Mons. López Llorente fue nombrado obispo de la Diócesis por el Papa san Juan Pablo II el 1 de abril de 2006, y desde entonces ha guiado con fidelidad y entrega el camino de la Iglesia castellonense, marcada por su rica tradición, su diversidad territorial y la vivencia activa de la fe. 

A lo largo de estos años, el Obispo ha impulsado numerosos proyectos pastorales, promoviendo una Iglesia en salida, centrada en la evangelización, la formación cristiana, el acompañamiento vocacional y la caridad social. Su magisterio ha estado especialmente enfocado en reavivar la fe en las parroquias, reforzar la identidad cristiana en la sociedad actual y cuidar la vida sacramental y espiritual de los fieles. 

Don Casimiro celebró hace siete meses el 50º aniversario de su ordenación sacerdotal. La fecha del aniversario se cumplió el 6 de abril. En la celebración, el presbiterio diocesano hizo entrega al obispo de un cáliz personalizado, réplica del Papa Calixto III y COPE Castellón le entregó de manos de la directora general de Ábside Media de una réplica en hierro de la catedral de Burgo de Osma, localidad natal y templo en el que fue ordenado sacerdote el actual obispo de Segorbe-Castellón.

PROCESO

Conforme establece el canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico, los obispos diocesanos deben presentar su renuncia al Santo Padre. Siguiendo esta norma, Mons. López Llorente remite este lunes su renuncia al Papa León XIV. No obstante, la renuncia no será efectiva hasta que el pontífice la acepte formalmente. Hasta ese momento, el obispo continuará al frente de la Diócesis “a todos los efectos”, manteniendo intactas sus facultades, deberes y derechos episcopales. 

La Santa Sede no sigue un plazo fijo en la aceptación de renuncias episcopales: el proceso puede prolongarse desde unos meses hasta varios años, según las circunstancias de cada Diócesis. Una vez que el Vaticano haga pública la aceptación, Mons. López Llorente pasará a ser Obispo emérito de Segorbe-Castellón. 

La renuncia al gobierno pastoral no implica abandonar el episcopado ni la vinculación con la Iglesia local o con la Conferencia Episcopal. Como obispo emérito, López Llorente seguirá ejerciendo su ministerio en la medida correspondiente a su nueva condición, conservando la potestad sagrada recibida en su consagración para enseñar, santificar y acompañar al pueblo de Dios. También mantendrá los signos episcopales propios de su ordenación.