Educación
El CEIP Soler i Godes de Castellón estrena un nuevo formato de patio
El CEIP Enric Soler i Godes se convierte en el primer colegio de la capital en contar con un nuevo modelo de patio.
Marza Soler i Godes
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Este centro ha contado hoy con la visita del conseller de Educación, Vicent Marzà, para ver de primera mano cómo ha quedado su nuevo patio, que, gracias al proyecto “Somiem el pati” abandona el formato clásico donde los balones predominaban por todo el terreno para apostar por un formato más heterogéneo, con el uso de todo tipo de materiales y texturas que abren paso a otro tipo de diversión y también de aprendizaje en el tiempo de descanso educativo.
Este nuevo espacio ha sido recibido en el centro de buen grado, dado que también se ha contado para su planificación con la participación de la dirección y de la AMPA. En este caso, se ha buscado recrear algunos de los espacios naturales cercanos al centro como el Río Seco, la Marjalería o el Desierto de las Palmas.
Así lo resalta la directora del Enric Soler i Godes, Merche Fernández, que indica además que este espacio también servirá para realizar otro tipo de actividades e incluso clases más allá de las aulas.
Por su parte, Marzà ha indicado que se va a buscar implantar este tipo de patios en los centros de nueva construcción y también en aquellos cuya reforma se ha incluido dentro del plan Edificant, de manera que se acabe generalizando en todos los colegios.
Descripción del patio
En el patio del CEIP Enric Soler i Godes de Castellón se han levantado unas montañitas con tierra vegetal y ágoras naturales ataludados con cimas de diferente altura, que dan vida a árboles frutales autóctonos, arbustos, bosque mediterráneo, plantas aromáticas y árboles de ribera. Entre las montañitas también se disponen tubos subterráneos, y en uno de los cerros nace el río Seco, que dispone de una toma de agua que solo se abre cuando juega el alumnado.
La hidrosiembra es el área en la que se mezclan semillas para césped de leguminosas con gramíneas, agua y humus de fibra vegetal, entre otros. Además, hay una zona destinada al huerto donde se plantan verduras y hortalizas, y un rincón de juego simbólico formado por cajas de fruta, fogones y una balanza.
En una pared del aulario de infantil se ha construido un rocódromo horizontal para que los pequeños puedan practicar escalada sin peligro. Entre los elementos de juego también se encuentran dos arenales, varias construcciones elaboradas con madera y troncos y una zona de hamacas.